La Magister, Ing. Zoot. Silvina Saldaño pertenece a INTA Agencia de Extensión Rural Simoca. Junto a un equipo interdisciplinario realizan trabajos con productores cabriteros de la zona de Taco Ralo en el marco de los proyectos de Desarrollo Rural e investigación de INTA.
La entrevistada comentó a Suena a Campo que INTA, a través de sus programas de extensión cuenta con una herramienta que son los Proyectos Minifundio y a partir de ella asesora a pequeños productores y productores familiares en la zona de Taco Ralo. Hasta el momento trabaja con 40 productores organizados en grupos y una cooperativa llamada “El Algarrobal”.
Además, explicó que la actividad de estos productores resulta rentable debido a diferentes factores. Por un lado, la mano de obra es aportada por la familia rural, y por otro lado se los acompaña con inversiones y apoyo en la comercialización de sus productos.
“Estas familias tradicionalmente trabajaron con caprinos y recientemente se incorporó la cría de ovinos. Actualmente en la zona se producen quesos, cabritos y corderos. Esto representa un ingreso importante para estas familias que perciben diversas entradas económicas tanto por parte de lo que producen como de actividades extra prediales y otras producciones como la elaboración de dulces artesanales” dijo la ingeniera.
Según Saldaño, con este proyecto el INTA busca fortalecer este tipo de actividades en lo productivo y socioeconómico, en función de un diagnóstico que se realiza conjuntamente con los productores priorizando sus mayores dificultades. “Al inicio de la asistencia técnica se registró un 80% de mortandad perinatal en las majadas, entonces se trabajó en reducir dicho porcentaje. Se trabaja también en el valor agregado de su producción en lo respecta a la calidad y condiciones de elaboración para lograr productos inocuos y apoyar la comercialización” añadió.
En relación al trabajo conjunto con otras instituciones, la ingeniera indicó que INTA cuenta con aliados estratégicos, tanto para aportes en tecnología e investigación como para obtener líneas de financiamiento. Entre ellos mencionó a Senasa, Dirección de Ganadería a través de la Ley Ovina y Caprina y el Ministerio de la Producción y Desarrollo Social.
“Debido a que estas familias son netamente elaboradoras de alimentos, necesitan servicios como energía eléctrica y agua potable. Estas necesidades han sido planteadas y demandadas a través del Ministerio de la Producción quien paulatinamente va dando respuestas a los mismos. También articulamos con el programa PERMER con quienes, el pasado viernes entregamos paneles solares en la zona de Lamadrid y Graneros” explicó.
Según comentó la especialista, uno de los productos más típicos de los cabriteros del Noa son los Quesos Criollos y este proyecto procura incluirlo en el CAA (Código Alimentario Argentino). “Es un largo camino en el que se necesita, caracterización, análisis, inversión y cambios en el manejo productivo, sin embargo, desde INTA estamos trabajando articuladamente y ya iniciamos la gestión junto la Dirección de Alimentos de la provincia” señaló.
Finalmente comentó que los productores de la zona comercializan sus productos a través de acopiadores que compran sus productos para revenderlos en Catamarca, Termas del Río Hondo y ferias locales. Aquellos que cumplen con protocolos y normativas de producción, tienen la posibilidad de abastecer mercados en la capital tucumana que son más exigentes en cuanto a calidad y presentación del producto.