Pero como los criaderos tuvieron un fuerte impacto económico negativo a principios de año, la actual mejora en la rentabilidad por aumento de la carne de cerdo no es significativa.
Luego de un comienzo de año con precios retraídos para la carne de cerdo, mientras la vacuna comenzaba su escalada de precios, en los últimos meses el cerdo empezó a repuntar rápidamente su cotización en el precio del capón.
En lo que va del año el aumento promedio de la carne de cerdo en referencia al capón ya alcanzó el 54%, incluso superando al vacuno que se ubica en el 26%.
En las últimas horas hubo otro pequeño escalón de aumento de $0.84 para el capón, aunque también con una suba del vacuno que puede tranquilizar las aguas.
Mientras tanto, el consumidor afronta sus lógicas dificultades económicas para comprar cualquiera de los dos productos. De todas maneras, ¿cómo es la actualidad para los pequeños productores de cerdos?
Sobre el tema, el productor Diego Desimone, tercera generación de una reconocida familia de tradición porcina, propietario de un pequeño criadero de 160 madres, ubicado entre las ciudades de Salto y Chacabuco, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
carne de cerdo
En lo que va del año el aumento promedio de la carne de cerdo en referencia al capón ya alcanzó el 54%. En las últimas horas hubo otro pequeño escalón de aumento de $0.84 para el capón.
La mejor rentabilidad no es significativa y antes hubo mucha pérdida
“Más allá del aumento del precio del capón, la situación para los pequeños productores de cerdos es similar a la de unos meses atrás, ya que si bien hubo una mejora en la rentabilidad, no fue significativa, y a principios de año hubo mucha pérdida”, afirmó Desimone.
“Esto se dio porque los costos de producción también continuaron aumentando de la mano del dólar, como por ejemplo la alimentación en base a granos de maíz y medicamentos, por lo que el aumento del capón hoy no impacta como debería en el pequeño productor”, lamentó.
De todas maneras, en su caso particular, el entrevistado destacó que el hecho de contar con dos carnicerías propias en la ciudad de Salto, le permite agregarle valor en origen a su producción y sobrellevar de mejor manera la mala situación económica.
“Cuando el precio del cerdo está bajo, agregando valor uno puede mantener una cierta rentabilidad y sostener mucho mejor la actividad del criadero”, enfatizó.
“Hoy el consumidor ya no puede seguir absorbiendo más aumentos, por lo que se trata de ir buscando un equilibrio comercial”, apuntó Desimone.
CARNE DE CERDO
Los costos de producción continuaron aumentando de la mano del dólar, como por ejemplo la alimentación en base a granos de maíz y medicamentos, por lo que el aumento del capón hoy no impacta como debería en el pequeño productor.
Inversión comercial y mejora productiva por el asociativismo
-¿Pudieron realizar este año alguna inversión?
-En el sistema productivo del criadero no, pero abrimos nuestro segundo local comercial en Salto, sumando una nueva boca de expendio de nuestra producción.
Para el productor saltense, esta nueva apertura comercial es un dato muy importante para su pequeño criadero, porque más allá de lo económico, remarcó que “a nivel productivo pudimos autoabastecernos con la misma cantidad de madres que veníamos teniendo”.
-¿Eso significa que lograron mejorar los índices productivos?
-Sí, como resultado del asociativismo, porque en los últimos años formamos parte de un grupo porcino de la zona, que tiene un centro de extracción de semen y una distribuidora de alimentos en la ciudad de Junin, Buenos Aires.
En esa línea de trabajo, Desimone, informó que “entre todos los productores porcinos asociados logramos una gran mejora en genética y alimentación, entre otros aspectos que son muy importantes para la producción porcina, por lo que estamos muy satisfechos”.
Fuente: El abc rural