La cosecha de la oleaginosa en el país norteamericano caerá de 116,15 a 113,5 millones de toneladas.
En una columna de opinión, el analista de mercados agropecuarios Pablo Adreani destacó que mientras “la cosecha de soja baja en Estados Unidos, la demanda global sube”.
En su análisis, el especialista precisó “un aumento de la demanda global de 25,5 millones de toneladas, contra un incremento de la producción de apenas 1,6 millones de toneladas”.
La opinión de Pablo Adreani
El dato del informe mensual de oferta y demanda mundial de los principales commodities agrícolas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que más impacto tuvo en el mercado fue la reducción en el volumen de producción de la cosecha de soja de Estados Unidos, de 116,15 a 113,5 millones de toneladas, el mantenimiento de sus exportaciones en 59,87 millones de toneladas y, finalmente, el ajuste efectuado en el nivel de sus existencias finales.
Hace 2 años los stocks de la oleaginosa llegaban a 24,74 millones de toneladas, en la campaña pasada se ubicaban en 14,25 millones y ahora, para la actual cosecha, la proyección es de sólo 5,17 millones de toneladas, un volumen suficiente para abastecer apenas un mes del consumo interno de soja en los Estados Unidos.
El informe cobra especial importancia debido a que, en estos momentos, ya se han cosechado más del 93% de los cultivos de maíz y más del 95% de la soja.
Es decir, que el organismo estadounidense ya cuenta con información real de los rendimientos cosechados, estado por estado, y condado por condado. Con estos datos, el USDA ya suma suficiente información para poder estimar el volumen de producción de ambos cultivos.
En cierta forma, el mercado esperaba en este nuevo informe algún ajuste en la cosecha de soja de Brasil. Más si se considera el atraso en la siembra que muestran los principales estados productores debido a la falta de lluvias y a la continuidad de la sequía, en plena ventana de siembra. Sin embargo, el USDA sorprendió al mercado manteniendo su estimado de producción brasileña, pero con un achique de la estimación en la soja estadounidense. Lo mismo sucedió con el maíz: también redujo la producción probable de Estados Unidos, primer productor y exportador mundial del cereal.
En el caso de la soja de Estados Unidos, la nueva estimación es un volumen de 113,5 millones de toneladas, contra 116,15 millones calculados en el informe del mes anterior. Sobre este punto, debe recordarse que los farmers vienen de una cosecha previa 2019/20 muy mala, afectada por condiciones climáticas adversas, con un volumen de apenas 96,67 millones de toneladas. Una temporada antes, en la 2018/19 la producción había sido de 120,52 millones.
El otro dato de importancia en este contexto es cuál ha sido el comportamiento de la demanda de soja a nivel global en estas últimas 3 campañas. En 2018/19 el consumo doméstico total de soja llegaba a 343,46 millones de toneladas, un año después alcanzó las 353,87 millones y para la actual cosecha se proyectan 369 millones.
Es decir, un aumento de la demanda global de 25,5 millones de toneladas, contra un incremento de la producción de apenas 1,6 millones. Por eso caen las existencias finales globales en 24,15 millones de toneladas, al pasar de 112,85 millones en el ciclo pasado, a 88,7 millones en la proyección actual.