Cinco mujeres del agro debatieron y compartieron experiencias. Empoderamiento, feminismo, profesionalización, institucionalidad y las mujeres rurales que vienen. Un análisis franco sobre la agenda de género en la ruralidad fue establecido en una mesa redonda.
La participación de las mujeres en espacios de trabajo y de liderazgo sufrió un incremento considerable en los últimos años. Sin embargo, el campo argentino aún tiene una deuda pendiente. Según el último Censo Nacional Agropecuario (CNA) tan solo el 21% de los establecimientos agropecuarios están encabezados por mujeres rurales. Claro que supera al 10% que arrojaba la anterior medición realizada en 2002.
Como espacio de formación y profesionalización para el sector agroindustrial, el Instituto de Capacitación Agropecuaria (Incagro) decidió abordar el tema de lleno y convocó a cinco mujeres de diversos eslabones de la cadena para participar de la “Primera Mesa de Experiencias sobre el empoderamiento de las Mujeres en el Agro”.
La capacitación fue justamente uno de los ejes puestos de relevancia por las participantes. “Creo que lo mejor es aprender y prepararse mucho, para luego poder ir ocupando distintos lugares y espacios”, opinó María Beatriz “Pilu” Giraudo, quien además de ser productora, es fundadora de la Red de Mujeres Rurales. Fue presidenta de Aapresid y Coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable en el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
“Todavía hay un alto porcentaje de mujeres que no trabajan y eso es una deuda pendiente”, agregó Giraudo. “Las mujeres con título universitario ya son mayoría. Cuando yo estudié la carrera de Agronomía, las mujeres no llegaban al 10% de todo el alumnado. En la actualidad se acercan al 50%, e incluso en carreras como Veterinaria ya hay más mujeres que hombres”, remató.
De la docencia al campo
“La mujer ha crecido mucho profesionalmente a lo largo del tiempo”, apuntó Sandra Pirani, gerente general y fundadora de El Ceibo Cereales, una empresa de acopio del noroeste bonaerense. De formación docente, Pirani decidió “colgar el guardapolvos” para dedicarse de lleno a la actividad agropecuaria. Hoy el área comercial y financiera de la firma recae sobre su responsabilidad.
“Aquellas que tuvimos posibilidad de capacitarnos, tenemos que colaborar para que más mujeres elijan ese camino”.
“En la compañía somos muchas las mujeres y está bastante repartido el trabajo. Incluso en la parte administrativa somos mayoría”, admitió la empresaria. Reivindicó también la motivación y la pasión por el trabajo como un gran disparador para abrirse camino en un mundo de hombres.
“Aquellas que tuvimos posibilidad de capacitarnos, tenemos que colaborar para que más mujeres elijan ese camino. En ese sentido, creo que la contribución de Incagro en la formación puede llegar a ser muy importante y ayudará en el futuro a una mayor participación de las mujeres en puestos de liderazgo del agro”, destacó Nora de Aracama, gerenta de asuntos legales de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Cambio generacional
La abogada puso de relieve el cambio generacional como un punto de inflexión para lograr una mayor igualdad de género en el ámbito laboral. “Poco a poco se está revirtiendo la tendencia y cada vez es mayor el número de mujeres”, sostiene.
Comentó que durante el año pasado, en uno de los equipos de trabajo que armó había un solo hombre en el grupo. Las nuevas generaciones tienen una mayor libertad para decidir qué quieren hacer y desarrollar su profesión.
“Poco a poco se está revirtiendo la tendencia y cada vez es mayor el número de mujeres rurales”
“Estoy segura que en el futuro vamos a ver muchas más ingenieras agrónomas que van a elegir estar al frente del campo de sus familias, y posteriormente se sumarán también a las distintas asociaciones y cámaras gremiales”, consideró la gerenta de ACA.
“Ampliar el cupo femenino”
El cupo femenino fue uno de los grandes temas de debate. La productora ganadera y representante de Mujeres Rurales Argentinas, Patricia Gorza, se mostró a favor de una ley de cupo femenino en el ámbito público. También en ciertas instituciones para lograr una mayor representación de las mujeres.
“Creo que desde el Estado se tienen que generar las herramientas para generar equidad. Estoy cansada de ver mujeres muy capacitadas que nunca llegan”, manifestó y alertó sobre las desigualdades que viven las mujeres en el agro argentino.
“Creo que recién nos sacamos los pañales y aún estamos dando nuestros primeros pasos”
En el debate, explicó que su posición es totalmente diferente a la de una mujer tealera en Misiones que trabaja en condiciones realmente indignas. Por ese motivo, cree que el empoderamiento de las mujeres en el sector debe estar asociado a un movimiento colectivo más que individual.
“Creo que recién nos sacamos los pañales y aún estamos dando nuestros primeros pasos. Todavía nos falta mucho para lograr una mirada global y construir como bloque una verdadera homogeneidad”, manifestó.
Fuente: El abc rural