En una semana el precio de los combustibles aumentó tres veces, perjudicándose lógicamente el sector agropecuario que maneja grandes volúmenes, pero sobre todo los sectores más vulnerables.
El año pasado cerró con aumentos de todo tipo, incluyendo los combustibles, que también se incrementaron en el comienzo de 2021, de la mano de la petrolera oficial YPF.
El 2,9% de incremento desde el pasado martes 5 de enero, tanto en el precio de la nafta como el del gasoil, en todo nuestro país, fue consecuencia de los incrementos en el costo del biodiesel y del etanol, dispuestos por el Gobierno nacional.
El biodiesel se utiliza principalmente en camiones, tractores y maquinaria agrícola, mientras que el bioetanol, que se elabora a partir de caña de azúcar y maíz, se mezcla con naftas y tiene a los autos como principal destino.
Sorpresivamente, a las pocas horas un nuevo reajuste
Pero a las pocas horas, el pasado jueves 7 de enero, el precio de los combustibles volvió a aumentar un 1,25%, y esta vez sin anuncios oficiales, argumentándose un reajuste por el precio internacional del petróleo.
En definitiva, fue la tercera modificación en los precios de los combustibles en el transcurso de una semana, golpeando nuevamente el bolsillo de todos los consumidores como “despedida” y “bienvenida” de año.
Lógicamente se perjudica el sector agropecuario, que maneja grandes volúmenes de combustibles, pero sobre todo los sectores más vulnerables de la sociedad por el impacto en el transporte y fletes.
Más costosos en región agrícola que en CABA
Asimismo, por más que a fines del año pasado se intentó “acercar” el precio, en la región agrícola central los combustibles son más elevados que en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
Así por ejemplo, en la ciudad de Pergamino, como en toda esa zona del norte de la provincia de Buenos Aires, la nafta súper de YPF se vende a $75,20, Infinia a $87,10, gasoil a $69,20 e Infinia diésel a $84,30.
En la ciudad de Venado Tuerto, como en toda esa zona del sur de la provincia de Santa Fe, la nafta súper de YPF desde la primera semana de enero se vende a $76,90, Infinia a $88,40, gasoil a $69,90 e Infinia diésel a $83,40.
En tanto, sobre estos dos ejemplos de precios de Pergamino y Venado Tuerto, los de la ciudad de Rosario son inferiores, acercándose más a los de la ciudad de Buenos Aires.
Más allá del sector agropecuario, perjudica a toda la sociedad
“Es un incremento más de costos para la producción agropecuaria dentro de los que ya venimos sufriendo, sobre todo para los contratistas de maquinaria agrícola, quienes manejan grandes volúmenes de combustibles”, lamentó el ingeniero agrónomo Franco Permingeat, en diálogo con El ABC Rural.
Se trata de un productor agropecuario y asesor privado en la zona de Teodelina, en el sur de Santa Fe, y General Arenales, en el noroeste bonaerense.
“Pero en mayor o menor medida al impacto negativo del aumento de los combustibles lo sufre todo el sector productivo y la comunidad en general”, apuntó.
Un golpe más para el salario de los trabajadores
En ese sentido, el productor, indicó que “me preocupa mucho porque es un ‘golpe’ más para el salario de los trabajadores, ya que además es un insumo básico en el costo de los fletes, en un país donde el mayor porcentaje de la producción se transporta en camiones, elevando el valor de los alimentos”.
Por eso, Permingeat opinó que el problema va más allá del sector agropecuario, perjudicando a todos los sectores de la sociedad.
“El impacto en la inflación es directo, por lo que me preocupan mucho los sectores más vulnerables, a los que se les continua incrementando el costo de vida”, subrayó el entrevistado.
Fuente: El abc rural