La producción sustentable de alimentos orgánicos es un sistema productivo que busca cuidar el ambiente y la salud de los consumidores, garantizando atributos de calidad. Argentina es uno de los principales proveedores de estos alimentos, y actualmente se encuentran en una creciente demanda a nivel mundial.
“Este sistema alternativo involucra: la materia prima; los productos elaborados, y la comercialización. En este tipo de producción no se contempla ningún tipo de sustancia de síntesis química que altere el agroecosistema”, subrayó para Suena a Campo el ingeniero agrónomo y técnico de la sección agronomía de caña de azúcar de la EEAOC, Sergio Casen.
Para llevar a cabo una producción sustentable y orgánica, se deben tener en cuenta factores como ser el manejo adecuado de suelo y la biodiversidad del agroecosistema en cuestión -de manera de mantener el equilibrio-. No se pueden utilizar organismos transgénicos, y se debe mantener la trazabilidad. Estos factores son muy importantes ya que son respaldados por la ley vigente 25.127, que incluye además el listado del Senasa donde se encuentran todos los productos registrados como fertilizantes y de control de plagas.
Al estar reglamentada esta actividad en Argentina, los productos adquieren un mayor valor y una diferenciación, incluso con respecto a aquellos productos etiquetados como agroecológicos.
El ingeniero Casen comentó que Argentina es muy importante a nivel mundial en lo que respecta a certificación, ya que tiene equivalencia con la Unión Europea, lo que le permitió exportar grandes cantidades de productos orgánicos. De hecho, el año pasado se produjeron 128.000 toneladas. De toda esa cantidad, el 97% se exportó al mercado de Unión Europea y Estados Unidos como principales destinos. El 3% restante se consumió dentro del país.
Entre los productos más destacados se encuentran el azúcar, fruta fresca, hortalizas y legumbres-, cereales como trigo y arroz, y oleaginosas como chía y sésamo. “Los productos orgánicos, abren puertas a los mercados sobre todo internacionales. Si bien la producción es un poco más costosa pero los rendimientos son óptimos”, señaló.
Casen destacó que se están abriendo mercados a nivel mundial de productos orgánicos como azúcar a partir de caña, arándanos y limón, “tanto en Tucumán como en Argentina existe una gran diversidad de productos orgánicos”.
En este tiempo de pandemia se vio un cambio de conciencia en la alimentación, y una inclinación hacia el consumo de productos orgánicos. “El año pasado del 3% de productos orgánicos que quedó en el mercado interno, fueron consumidos en su totalidad, mientras que hace tres años atrás el consumo no superaba el 1%”, añadió.
Este hecho se debe principalmente gracias a la Mesa Asesora de Productos Orgánicos a nivel nacional, y de la cual la EEAOC forma parte.
Mesa Asesora de Productos Orgánicos
La mesa asesora tiene varios objetivos en un plan estratégico 2030 donde la principal meta es duplicar la superficie agrícola de producción orgánica.
“Es importante destacar que aquí necesitamos un cambio de mentalidad. El productor tiene que tener en cuenta que no es un retroceso, en cuanto a técnicas de manejo y producción, sino más bien, se trata de complementar las técnicas actuales de punta, con las anteriores para lograr un cultivo más sustentable, y contribuir al ambiente, al que durante tantos años hicimos aplicaciones irracionales de agroquímicos”, finalizó.