Cero anuncios, solo una reunión política, dicen quienes participaron del encuentro. Mientras tanto, en el campo, los siete días que pasaron se convirtieron en una eternidad esperando que la resolución que flexibiliza las exportaciones de carne vacuna con destino China, esté por fin vigente.
Sin agenda prevista, a las 11 de la mañana, una Mesa de las Carnes incompleta, al 50%, esperaba al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La vaca que los productores aguardan que el Gobierno libere su venta al exterior es la llamada conserva y/o manufactura que terminó su ciclo reproductivo. En su mayor parte, su carne es requerida por el mercado chino, destino que antes de las restricciones se venía llevando el 75% de lo vendido al exterior de un animal cuyo producto no tiene consumo local. La D y E son las últimas categorías que tiene la vaca y que el ministro había prometido abrir desde ayer lunes.
Las últimas declaraciones del titular de la cartera sobre llamar “bienes culturales” a la carne, trigo y maíz, por lo que tenía la obligación “administrar los saldos exportables”, generó discrepancias e incertidumbre entre las distintas entidades que conforman la Mesa de las Carnes y muchas de ellas prefirieron no asistir.
Ni bien fue recibida la invitación del ministerio, algunas cámaras y asociaciones propusieron fijar una postura consolidada y unánime de la Mesa, pero eso no se logró por lo que, alrededor del 50% decidió bajarse de la reunión. “Nada de lo que haga el Gobierno podrá convencer a la cadena”, dijo una fuente que integra la Mesa de Carnes y que decidió no ser parte del encuentro.
Entre las que se abstuvieron de concurrir están las distintas cámaras que agrupan a los consignatarios, las principales razas bovinas del país (Angus, Braford y Brangus), Ciccra y CREA y, de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace, solo tres mandaron delegados: la Sociedad Rural Argentina (SRA) no fue parte del encuentro.
“No queríamos ser parte de una reunión con un ministro que se comprometió a abrir las exportaciones de carne y a siete días no resolvió nada. Después de la foto de ese anuncio, dijo que la Argentina no puede exportar más del 24%, eso es ponerle un limite de las exportaciones. Ya conocemos a Domínguez de su anterior gestión”, dijo Miguel Schiariti, presidente de Ciccra.
En más de dos horas de un encuentro “muy político” y sin anuncios, el ministro hizo su presentación oficial con las entidades. Allí les expresó que busca reorganizar toda la cadena “para que no vuelva a pasar lo que sucedió en la exportación” y les pidió “el compromiso de toda la cadena para llevar adelante toda la etapa que queda”.
“El ministro nos expresó que busca marcar un margen de exportación que esté acorde a lo que es la productividad. Que no se les escape porque es ahí donde dicen que saltan las alertas, es decir que, cuando exportás más de lo que producís, se generan esos roces que el Gobierno tiene que estar atento a que no pase”, señaló una fuente.
En cuanto sus declaraciones sobre el 24% como tope de la exportación de carne vacuna, Domínguez señaló que se basó en datos que le brindaron entidades y universidades públicas. Asimismo, les explicó que de acá hasta el 15 de noviembre próximo tiene una agenda, donde “no va a poder tener mucha cintura”.
“Pero nos dijo que va a ir acompañándonos en los obstáculos que aparezcan. Después de esa fecha, señaló que pondrá a trabajar con el sector privado para solucionar todos los problemas de fondo que existen y empezar a articular las necesidades que tengamos como cadena”, añadió. En este contexto, les dijo que hoy por la tarde va a reglamentar lo que es la exportación a China.
“El ministro es político y fue a hacer política. Nos dijo que no estaba para pelearse con nadie. Estábamos esperando anuncios concretos como la flexibilización de la carne vacuna a China pero no los hubo. Habló de temas generales como la sustentabilidad pero cero anuncios. Todo es una gran confusión pero precisiones nada”, dijo otra fuente.
En tanto, ayer el Ministerio de Agricultura publicó un informe que fue elaborado en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en donde se detalló que a fines del 2021 el stock bovino será de 53,5 millones de cabezas, en tanto la faena estaría en 13.293.089 cabezas, mientras que la producción de carne rondaría las 3.031.145 toneladas. Por otra parte, el documento reflejó que este año la exportación llegaría a las 779.376 toneladas res con hueso.
Fuente: La Nación