Llueve sobre mojado en el sector de los neumáticos agrícolas, porque a la falta de stocks en el mercado, una problemática que ya lleva un año y que continúa agravándose mes a mes, hay que sumarle la de los elevadísimos precios de los pocos artículos que aún se avistan en algunas concesionarias. Y es que si el dueño de una maquinaria tiene la suerte de dar con la cubierta que necesita, sin uso y del rodado correcto, seguramente la factura se transforme en un “yunque” para el bolsillo.
Eso es lo que le ocurrió a Leandro Salica, contratista en la zona de Villa Ángela, en la provincia de Chaco. Él indicó que en septiembre de 2020 adquirió dos cubiertas del rodado 12-4-36 para una pulverizadora autopropulsada por un valor de 37.200 pesos cada una, es decir, 74.400 pesos en total. Sin embargo, este año el valor de esos mismos neumáticos había subido a 170.000 pesos, 340.000 pesos el par, lo que le implica un aumento nominal de más del 350%.
Un dato no menor es que la venta de esos artículos se pudo hacer únicamente al contado, ya que la empresa comercializadora acusó que era de esa misma forma en la que había podido originar la mercadería.
Carlos Favaron, contratista que brinda servicios de pulverizaciones y cosecha en Charata, Chaco, pasó por la misma situación que Salica. “Una goma 12-4-46 para pulverizadora yo la pagaba históricamente entre 17.000 y 18.000 pesos. El año pasado, las últimas que conseguí ya las pagué 138.000 cada una, 1500 dólares en ese momento”, contó.
Pero para el caso del rodado 14-9-46, el problema es aún mayor, ya que no la consigue ¡desde 2019!. “Yo tenía en stock dos gomas que las usé el año pasado y las saqué porque se habían soplado, es decir que se les había hecho globo y se pueden reventar. Este año, cuando se me rompieron dos gomas delanteras, que son las que pisan los palitos de soja y de maíz, les tuve que poner gomas con cámaras para salir del paso. Hoy no tengo más repuesto: si se me rompen las gomas, se me paran las máquinas”, aseguró Favaron.
Y esta situación se replica de igual forma en otras provincias. Sergio Zorat, contratista de siembra de la localidad de Avellaneda, en Santa Fe, registra problemas para reemplazar las cubiertas de su tractor John Deere desde los inicios de la pandemia de Covid-19.
“Tengo un rodado 520-80-R42. Es grande, de entre 1,80 y 2,00 metros de altura. El año pasado salvamos la situación con un neumático usado de la cosechadora de un amigo. Este año tuvimos la mala suerte de volver a romper una cubierta y tener que salir a buscar”, contó Zorat.
El contratista y su socio dieron con un concesionario representante de John Deere, que les ofreció dos cubiertas a 380.000 pesos cada una. Pero en este escenario quien demora la decisión pierde y, luego de que los socios se tomaran 72 horas para analizar la compra, la empresa ya las había vendido. “Hay gente que las tiene y no te las quiere vender porque no saben a qué precio se las van a reponer”, afirmó.
Lo cierto es que desde el año pasado el mercado paralelo es el único súper activo, aunque, claro, con neumáticos mayormente usados y recapados. Tal es así que las redes se han inundado de avisos de cubiertas reacondicionadas ante la desesperación de transportistas y propietarios de maquinarias agrícolas que necesitan contar con algún tipo de repuesto para poder seguir trabajando. Ese fenómeno ya fue alertado en varias oportunidades por las entidades vinculadas al agro por el riesgo que encierra el uso de cubiertas usadas.
El mismo problema que tienen propietarios de maquinaria agrícola está presente en las fábricas que dependen de ese insumo crítico. Elbio Dolzani, dueño de la empresa fabricante Dolbi Máquinas Agrícolas, remarcó que hoy hay gran incertidumbre alrededor de la renovación de stocks de neumáticos.
“Parece que día a día se agrava cada vez más. Lamentablemente, hoy estamos al límite con la cantidad de cubiertas que tenemos. Los compromisos de entrega de maquinaria son mayores a las cantidades que hoy tenemos en stock”, apuntó Dolzani.
“Para la maquinaria que tenemos comprometida para el primer semestre del año que viene, los neumáticos no los tenemos y los distribuidores no nos pueden garantizar que en enero vayamos a contar con estos productos”, explicó, preocupado, el empresario.
En ese sentido, Dolzani agregó que “hoy las prioridades hacen que primero pensemos en conseguir neumáticos y luego pensemos en su precio. En un año han aumentado más de un 200%. Aquel importador que hace un año viene remándola para conseguir cubiertas, hoy las tiene y no sabe si mañana las va a reponer”.
Las noticias para el sector no son alentadoras, porque a comienzos del presente mes de octubre las autoridades del Banco Central (BCRA) reforzaron las restricciones para que los importadores puedan acceder a divisas al tipo de cambio oficial con el propósito de concretar operaciones, al punto tal que en la medida hasta quedaron comprendidas las empresas de fertilizantes en plena campaña de maíz 2021/22.
El problema es que la mayor parte de los neumáticos de uso agrícola que se emplean en la Argentina no son fabricados en el país y, por lo tanto, requieren ser importados para garantizar la disponibilidad interna de los mismos.
Fuente: Bichos de Campo