El Gobierno nacional analiza implementar a partir del 2022 el “impuesto a la herencia y donaciones”, una medida que deberá discutir con los gobernadores para que cada provincia lo tribute. El gravamen que se aplicaría a las herencias o a la transmisión gratuita de bienes ya generó disconformidad, en particular en el sector agropecuario, en donde consideraron que con esta medida se busca “perseguir al sector que produce”.
“Como concepto, el impuesto en el sector agropecuario lamentablemente volvería a perjudicar una tradición, que los hijos trabajen la tierra de sus padres y abuelos que venían trabajando”, manifestó Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán.
“En vez de fomentar que se siga invirtiendo, estos impuestos vuelven a ser golpes que no necesita el país”, agregó.
Impuesto a la herencia: de qué se trata la medida que analiza implementar el Gobierno
Según el representante rural, este tipo de gravamen no solo desalienta la inversión, sino que también la continuidad de las actividades agropecuarias. “Los ejemplos más claros son los tambos, que son actividades sacrificadas y de mucha intensidad. Y estos casos, lejos de fomentar, esta medida te aleja”, ejemplificó Murga.
“Desde la rural consideramos que se vuelve a perseguir al sector que produce. Sería más eficiente que el Estado baje el gasto público y político”, opinó.
Por último, y en caso de que Tucumán adhiera a esta medida, “desde la sociedad rural vamos a seguir manifestando nuestro desacuerdo”, aseguró Murga.
Fuente: La Gaceta