Tres cálculos básicos
Índice de preñez: una vez que ya tenga clara la proporción de vacas que resultaron preñadas durante el ciclo, ya podrá esclarecer algunos números del año. En primer lugar, con este índice ya podrá evaluar qué tan bien hizo el trabajo productivo del año anterior y si hay puntos por mejorar.
Rentabilidad: del índice de preñez se desprende automáticamente la rentabilidad estimada y, en consecuencia, su eficiencia como gerente del establecimiento. Con el índice de preñez se desprenden algunos cálculos importantes: ya podrá estimar el índice de destete, lo que le va a arrojar la cantidad de terneros que va a vender y, en consecuencia, la rentabilidad estimada.
Flujo de caja: otra de las claves del tacto es que le permite al criador calcular el porcentaje de vacas vacías. Esto es importante para la gestión, puesto que si suma las vacas vacías al cálculo que haga de la venta de terneros de la campaña anterior, podrá tener mucha claridad de su flujo de caja durante el primer semestre, lo que le despejará el camino para lo que queda del año. O, como dicen en la jerga, va a tener cerrado su cash flow ganadero.
Desde Grupo Cencerro dicen: “Te recomendamos prevenir todos estos puntos claves para que tu producción se vea reflejada en números de la mejor manera. No olvides que la gestión es una acción paralela a todo lo que hagas en el campo. Si querés saber siempre dónde estás parado y evitar sorpresas, podés llevar a cabo acciones básicas que están en ‘tu cancha’”.
Fuente: El ABC rural