«En julio del año pasado China -fuerte comprador mundial de carne porcina- paró sus compras. Con esto, las exportaciones de Argentina cayeron en un 75%. Y lo mismo le sucedió a Brasil», comenzó relatando el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Adolfo Franke.
Lo que sucede es que el sector porcino se encuentra en una difícil situación por el ingreso desregulado al país de carne de cerdo de origen brasilero y a precios bajísimos, producto del retraso cambiario. «Argentina, paró sus exportaciones y tuvo que absorber la sobreoferta de Brasil. Esto, de alguna manera lo estamos sufriendo porque nos altera el mercado. Y el precio que se paga al productor es menor», remarcó Franke.
Ractopamina: una regulación que quedó en el aire
Consultado por el uso de ractopamina como promotor del crecimiento en Porcinos; Franke explicó: «la ractopamina es un fármaco que se permitió para la producción porcina en el año 2011. Sin embargo, daba cuenta que a los 120 días debía reglamentarse su uso. Y esto nunca sucedió. Más adelante, en 2017, se llegó a un acuerdo de que no convenía al país porque podía poner en riesgo las exportaciones de carne vacuna. Entonces, de alguna manera la reglamentación de la ractopamina quedó en el limbo. Y por lo tanto, tampoco existe un seguimiento claro de la carne«.
A su vez, el uso de este anabólico por parte del país vecino genera una competencia desleal que se suma a la brecha cambiaria. «En esta situación donde el dólar oficial está barato se fomentan las importaciones y se penalizan las exportaciones. Bajo estas condiciones no podemos ser competitivos».
El productor brasilero al borde del colapso
«El productor brasilero hace seis meses que está sufriendo mucho. Está vendiendo su producción a un precio menor que el costo. Se comenta que en algún momento perderá entre 40 y 50 dólares por cada capón que venda. Está crisis de alguna manera se trasladó a Argentina«, señaló Franke.
Pedidos al gobierno nacional
Asimismo, el presidente de la asociación indicó que en el mes de febrero se trató esta problemática con las autoridades nacionales. «Se pidió a las autoridades que traten de identificar de alguna manera a la bondiola y al solomillo«. Ya que estos cortes son de gran valor para el productor argentino.
«En mayo, se elevó otra nota con mayor insistencia para que se trate este tema. Ya que, comenzaron los problemas en la comercialización de capones, afectando sobre todo a los pequeños productores«, expresó.
En tanto, la semana pasada se pidió expresamente que se prohíba la ractopamina en el país para frenar las importaciones de carne de cerdo desde Brasil.
En el norte argentino crece la producción
El presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos hizo referencia a la producción de cerdos en el norte argentino: «el norte es un lugar de muy buenas condiciones para la producción porcina porque cuenta con maíz. Sería interesante fomentar la actividad, porque genera puestos de trabajo y se relaciona con la economía circular. Estamos creciendo pero deberíamos hacerlo mucho más«, finalizó Franke.