Recientemente el Senasa informó sobre la ausencia de langostas en más del 90% de las zonas monitoreadas en todo el país.
En diálogo con Suena a Campo, el ingeniero agrónomo y coordinador de protección vegetal del Senasa NOA-Sur, Gustavo Dada brindó detalles de la situación fitosanitaria para Tucumán y el NOA: «El Senasa divide el país por rutas langosteras dónde circulan con más frecuencia y en sus diferentes etapas las langostas«. Asimismo, en el centro regional que comprende las provincias de Tucumán, Salta, Catamarca y Santiago del Estero, «tenemos identificadas 18 rutas langosteras que se recorren periódicamente según las condiciones ambientales«.
En cuanto a la situación actual de la provincia, Dada dijo que «No se están encontrando langostas y tucuras, salvo casos aislados«. Sin embargo, explicó que desde la entidad se realiza un trabajo más profundo. «Las langostas en condiciones ambientales favorables pueden trasladarse hasta 150 km por día. Por lo que, estamos en contacto con las provincias vecinas e incluso, países limítrofes de dónde vienen las mangas en invierno«.
A su vez, el ingeniero recordó que a partir del año 2015, cuando comenzaron a aparecer las mangas, «se aceitó la comunicación entre distintos organismos y países, bajo el marco del comité de Sanidad Vegetal del Conosur -que abarca Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay-«. De esta manera, «podemos saber de antemano si va a venir una manga desde otro lugar», indicó.
Comportamiento de las mangas y cultivos o zonas que afectan
Dada, además brindó información sobre el comportamiento de estos insectos. «Las langostas generalmente gregarizan y forman mangas cuando hay otoños cálidos e inviernos benignos en el norte«, precisó. Así, cuando se presentan estas condiciones, ingresan a la provincia en el período donde encuentran trigo. «Las langostas necesitan fibras para crecer y atacan al cultivo. No obstante, son polifagas, es decir, que si no encuentran trigo comerán otra cosa, como ser pastizales. También se encontraron daños en hortalizas cómo frutilla, tomate, cebolla y melón«.
Una vez que maduran, las langostas empiezan a buscar proteínas. «Por lo que buscan alfalfa o algodón«, precisó el ingeniero. Asimismo, estos insectos de por sí tienen dos generaciones, y se forma una tercera con las condiciones son benignas. «Lo interesante es que en Argentina, la zona de desove y oviposición se encuentra en el punto tripartito entre Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Aquí, la hembra encuentra las condiciones ideales. Ya que, busca suelos sin vegetación y con poca humedad. Y para tener una idea de la evolución de estos insectos, las hembras cuentan con un sensor de humedad. Así, si no encuentran la humedad que ellas necesitan, van a buscar otro terreno. Todo esto, para nosotros ya es conocido y es ahí donde hacemos las recorridas«, explicó Dada.
En rigor, el especialista señaló que todo depende de la velocidad del viento y la temperatura que debe ser mayor a 25°C. «Si el viento es muy fuerte, se trasladan 150 kilómetros por día. Pero si el viento no es fuerte y hay temperatura, las langostas vuelan en círculos y no se desplazan. Es decir, depende de las condiciones ambientales y requiere un monitoreo constante».
Si se detectan langostas se debe informar al Senasa
En el caso de encontrar la presencia de mangas, Dada señaló que se debe informar al Senasa y realizar la denuncia. «A partir de allí, nosotros hacemos el monitoreo. Si se detecta la presencia de langostas o tucuras en forma significativa, se emite una alerta que llega a los productores de la zona afectada y a las entidades rurales«, finalizó.
Suena a Campo