La gripe aviar es una enfermedad que puede tener graves consecuencias para la industria avícola. En los últimos días, hubo rumores sobre una posible mutación del virus, lo que ha generado preocupación en la industria y en la población en general. Marcos Auat, ingeniero zootecnista y especialista en avicultura explicó en Suena a Campo cuál es la situación actual de la industria avícola. «En Argentina no hay organismos que analicen la mutación, pero se espera que la haya. Los virus permanentemente están mutando, estamos trabajando con la detección de presencia en granja por el momento. Por las pruebas de aglutinación del virus, la mutación tiene que ver con la patogenicidad del virus, con la agresividad al instalarse en el huésped y manifestar el ciclo de la enfermedad, más que en la mortalidad y capacidad de contagio«, advirtió.
El actual virus, el H5N1, es conocido como un virus de alta patogenicidad, según explico el ingeniero. «De esta variante se tiene este registro hace menos de 20 años en el sudeste asiático y luego se desparramó por el mundo. Si con esta patogenicidad causa estragos, un virus mas patógeno puede ser impredecible«, señaló respecto a una posible mutación.
Por la situación que está atravesando la industria avícola, es normal que se produzcan cambios en los precios de sus productos. «Los precios se elevaron en las últimas semanas, pero desde hace unos días está con tendencia a la baja. Estamos acomodándonos a la perdida del status de libre de influenza. Pero debemos aclarar que si se cierran las fronteras, el precio debería bajar en lugar de subir, porque todos los productos irían al mercado interno. Si bien las fronteras se cerraron, en menos de 20 días ya estábamos renegociando nuevos contratos comerciales con algunos pauses de África, Uruguay y la península de Rusia. Los contratos se los hace por zonas en donde hay baja incidencia del virus en nuestro país«, remarcó.
El hecho que no haya una baja sostenida, está relacionado con la situación particular de nuestro país. «No hubo una baja caótica del precio y el alza que sufrió, era algo que se necesitaba para compensar el extraordinario incremento de los granos que tiene que ve con políticas internas nuestras«, explicó Auat.
El ingeniero aclaró que el consumo de los productos avícolas es seguro. «El tema del consumo es sensible, según la OMS ni la carne ni el huevo son vectores de transmisión del virus, la gente puede comer de manera tranquila. El verdadero riesgo tiene que ver con el contacto con aves enfermas, los empleados de la industria avícola, son los que están más expuestos«.
Para finalizar, el entrevistado hizo algunas recomendaciones para los productores. «Nuestra industria es cíclica y eso el avicultor lo tiene claro. El productor debe mantener cerrado con mallas las granjas para evitar que los pájaros infectados lleven el virus y también evitar las situaciones que pueden atraer a los roedores, que son los principales vectores de contagios«, dijo y amplió: «todavía estamos en una posición favorable para el productor, pero están obligados a tener cuidado por lo que puede generar la gripe en el caso que siga expandiéndose el virus», finalizó.
(Fuente: Suena a Campo)