En el contexto económico actual de Argentina, el sector agropecuario se encuentra en el centro de atención debido a las recientes medidas anunciadas por Sergio Massa. En un esfuerzo por impulsar el desarrollo y fortalecimiento del sector, se han destinado fondos por 1.000 millones de pesos para cooperativas del campo. Para analizar en detalle estas medidas y su impacto en la economía agropecuaria, desde Suena a Campo dialogamos con la economista de la Fundación Federalismo y Libertad, María José Boscarino, quien opinó sobre la situación actual de nuestra economía. «Está claro que hoy la economía de Argentina no es buena y si bien los referentes del sector pueden hablar de esto muchísimo mejor que yo porque lo viven día a día, hay cuestiones que son transversales, que impactan en el sector agropecuario y en todos los sectores productivos. En este sentido podemos mencionar la falta de estabilidad económica, la falta de seguridad jurídica, un sistema impositivo que oprime y con una dificultad muy grande de acceso al financiamiento«, anticipó Boscarino.
Para la especialista, el gobierno se encuentra debilitado en términos de credibilidad, de confianza, y las medidas que se toman actualmente no son más que parches, que no resuelven los problemas a fondo. «Lo detectamos en el caso de la inflación que está proyectada a un 150% a diciembre de este año, y lo que se está haciendo es controlar los precios, es decir, se intenta sostener la situación sin ir al hueso, porque tenemos que tener en cuenta que la base de todo esto es la emisión monetaria, en donde el Banco Central producto de la falta de independencia que tiene, termina siendo un actor que emite dinero para poder financiar un gasto público desmedido», reflexionó.
Además, la economista se refirió al endeudamiento. «Tenemos una deuda pública que llega al 85% del PBI, y que patea los vencimientos. O sea, lo que no se paga hoy se termina pagando a futuro con una tasa de interés creciente que termina limitando también las posibilidades de financiamiento, incrementando el costo de la deuda y con la gravedad que el país que sigue siendo riesgoso y, por ende, cuando uno es riesgoso, el costo para endeudarse también incrementa«, remarcó, Boscarino que ve una debilidad macroeconómica muy fuerte y con muchos desafíos a futuro para el sector agropecuario.
La semana pasada se anunció con bombos y platillos que se destinarán 1000 millones de pesos a las cooperativas; sin embargo para la economista se trata de otro parche del gobierno para tratar de mantener la calma. «Los eslabones de la cadena productiva tienen sus dificultades, en este caso esta ayuda sería para cooperativas que no están bancarizadas, es sin duda un parche para sanear temporalmente una situación compleja, que puede ser por ejemplo la situación de sequía, debemos generar las condiciones para que el sector sea competitivo y esto se logra desarrollando el sistema financiero, para que haya equilibrio, no repartiendo estas sumas de dinero que no sirven demasiado, hay que tener en cuenta que el campo da mucho más de lo que representa esta ayuda de emergencia«.
Para Boscarino la clave en estos momentos pasa por la creación de un plan que se pueda sostener en el tiempo. «Hay proyecciones que hablan de una sequía prolongada, además ya se vendrán las heladas, hay que tener en claro cual es el problema y ser conscientes que el gobierno no lo puede resolver ya, porque ellos están enfocados en sostener la situación hasta las PASO y que se definan las elecciones, pero una buena salida sería unificar los tipos de cambios y dar certezas sobre cómo se podría trabajar esa situación», explicó.
Para finalizar, la economista hizo hincapié en las exportaciones, otro de los puntos claves para que nuestra economía mejore. «Hay que generar alianzas, actualmente estamos muy cerrados tenemos alianzas con China, Rusia, pero hay que abrirnos más hacia Estados Unidos y Europa y recuperar mercados que se perdieron. Hay que armar un plan que estabilice la situación económica y confiar con una estrategia que se sostenga en el tiempo. Hay que definir reglas de juego, pero necesitamos incentivos a la inversión, esto también debe estar asociado a una educación financiera», concluyó.
(Fuente: Suena a Campo)