Mediante la resolución 295/2023 publicada el pasado martes 25 de julio en el Boletín Oficial, la Secretaría de Agricultura incorporó al maíz y a la cebada cervecera al Programa de Incremento Exportador (PIE) que se definió recientemente y que implica un aumento del tipo de cambio diferencial de $ 300 a $ 340 para las economías regionales. En diálogo con SUENA A CAMPO, Gonzalo Blasco, presidente de la Asociación de Productores del Norte (APRONOR), nos brindó su visión sobre cómo estas medidas afectarían al agro tucumano y cuáles son los desafíos y oportunidades que se presentan para la provincia. «Esta nueva medida sigue siendo similar a la que se viene tomando hace dos años, soluciones temporales que no buscan una mejora o aumento en la producción, sino que son recaudatorias. No son medidas para el campo, son para el gobierno porque buscan recaudar dólares para seguir afrontando la crisis económica que ellos mismo producen«, dijo el titular de Apronor.
Vale recordar que el 24 de julio el Ministerio de Economía puso en marcha una actualización del tipo de cambio de $340 por dólar para las economías regionales y el maíz, en el marco del Programa de Incremento Exportador (PIE), que tendrá vigencia hasta el 31 de agosto próximo. «Por un lado, este dólar de $340 está lejos de los $530 (del blue) y parece una pequeña mejora en los ingresos porque mejora el precio del maíz y el productor que está con alguna deuda después de una campaña dura, buscará cubrir el costo diario que significa producir en el campo«, explicó Blasco, aunque de todas maneras rápidamente detalló la parte negativa: «lo mismo no alcanza. Algunos productores venderán una parte de su producción sólo para poder afrontar esos gastos, por eso digo que es una medida pensada a corto plazo. Además, no vemos que haya algo generalizado, si nos referimos a los granos esta medida solo incluye a maíz y sorgo, pero no a la soja, entonces los precios siguen con los valores de siempre. Por esto digo que es normal que el productor prorratee las deudas según las necesidades. En noviembre y diciembre se viene un gran gasto y probablemente los productores van a intentar vender lo que puedan«, precisó.
Según expresaron desde Apronor, este tipo de medidas intempestivas complejizan el escenario, frenando la innovación, generando problemas para el abastecimiento normal y deformando el mercado de maíz para exportar y para industrializar a nivel local. «Los dos grandes impuestos que tienen las economías regionales y las producciones, por un lado es la brecha cambiaria, por eso el gobierno ordenó esta medida. Y el otro es el derecho de exportación, mal llamado retención», dijo.
Según explicó Blasco, la relación entre el sector productivo y el gobierno no es buena. De hecho, para el titular de Apronor este tipo de medidas no ayudan para mejorar el diálogo. «Le ponen una zanahoria en las narices a los productores para que liquiden la mercadería en un contexto complicado. Desde 2008 que la relación no mejora. Nosotros como dirigentes siempre estamos abiertos al diálogo, pero necesitamos que sean francos. Muchas veces nos reunimos, discutimos temas pero sólo usan la foto de la reunión y no se implementan las políticas que permitan un desarrollo para el sector«.
En cuanto a las actividades que están realizando desde Apronor, Blasco destacó que reciben muchos pedidos de parte de los productores, los cuales son tratados. «Siempre digo que Apronor es Club Atlético Notas y Pedidos, pero estamos muy comprometidos en eso. En solicitar las reuniones que sean necesarias, que se arreglen los caminos, en los problemas de inseguridad. Nosotros estamos convencidos en la función gremial que cumplimos, que no es política, porque no podemos estar de los dos lados del mostrador y vamos a seguir defendiendo a los productores», finalizó.
(Fuente: Suena a Campo)