Los efectos de la devaluación del pasado lunes siguen repercutiendo en la agroindustria, sobre todo en las actividades cuyos costos, materia prima e insumos están totalmente dolarizados. Tal es así, que las diferentes cámaras que aglutinan a las empresas fabricantes de biodiésel para el mercado interno advirtieron sobre la paralización total de sus plantas y le reclamaron a la secretaría de Energía una actualización en el precio del biocombustible para el corte obligatorio con el gasoil.
En una misiva enviada a la secretaría Flavia Royón y al subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) y Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (Capba), pidieron una “corrección urgente del último precio de venta del biodiesel”, debido a que el 90% de sus costos están dolarizados y advirtieron que “en este contexto, las 27 plantas que elaboran biodiesel para corte obligatorio con gasoil pararon”.
Según el último reporte de precios de la secretaría de Energía, el precio de adquisición del biodiesel destinado a la mezcla en el mercado interno era de $361.672 la tonelada. Este valor fue actualizado el 1 de agosto de este año.
“Sin la urgente actualización del último precio publicado, no resulta económicamente factible la operación, toda vez que los dólares resultantes de convertir el precio de venta en pesos actual no alcanzan siquiera para cubrir los costos variables de producción. Como consecuencia se pone en riesgo la continuidad de nuestras empresas y de los miles de empleos directos e indirectos relacionados con la actividad”, indicaron desde las cámaras empresarias.
“Resulta oportuno también incluir que sin previsibilidad se torna imposible invertir en desarrollo de mejores y más eficientes tecnologías de producción de biodiesel. Se dejan así de observar aspectos socioeconómicos, generando consecuentemente un impacto negativo para las economías regionales donde se encuentran insertas nuestras plantas”, agregaron.
Así, las empresas advirtieron sobre la posibilidad de que se produzca “desabastecimiento producto de la falta de acción concreta sobre el problema de precio insuficiente enunciado, lo cual generará que, indefectiblemente, se vuelvan a repetir las situaciones de escasez de gasoil que se vivieron en los meses recientes y/o la necesidad de reemplazar la producción nacional de biodiesel con mayor importación de gasoil, recordando las consecuencias socioeconómicas, ambientales y de salud pública, todo en un contexto delicado de restringida disponibilidad de divisas”.
Producción
No sólo la devaluación significa un gran escollo para la producción de biodiésel, sino que la sequía, ya de por sí, significó un duro golpe para la actividad. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la estimación de producción para todo el año es de 950.000 toneladas, que de concretarse, sería el menor volumen desde 2008. Cabe mencionar que entre enero y mayo (último mes del que se tienen datos) la industria tuvo una producción de 389.180 toneladas, la más baja desde 2009.
El trabajo de la BCR explica que en Argentina existe un mercado de biodiesel “claramente desdoblado”, con empresas que se dedican principalmente a la exportación y, por otro lado, las industrias que abastecen el mercado local.
“Bajo la situación actual de caída estrepitosa en la producción de biodiesel, se observa que entre enero y mayo de 2023, las empresas dedicadas a abastecer el corte obligatorio en el mercado doméstico han producido y realizado ventas por 272.856 toneladas, por encima de los últimos dos años. El ajuste viene por el lado de las empresas dedicadas al mercado externo, que se refleja con exportaciones por solo 130.000 toneladas en los primeros cinco meses del año y un mínimo histórico desde al menos el año 2008″, puntualizó la entidad.
(Fuente: Infobae)