La industria citrícola en nuestra provincia se ha enfrentado a un escenario desafiante durante la campaña de cosecha de limón en 2023. A pesar de los obstáculos climáticos, el avance del 90% en la cosecha marca un hito en el compromiso y la capacidad de adaptación de los productores de la región. En diálogo con SUENA A CAMPO, el Dr. Hernán Salas López, director asistente en investigación y tecnología agropecuaria de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, nos comparte las perspectivas futuras de la cosecha de limón en el NOA. «Fue una campaña particular como todas, sobre todo porque veníamos de una campaña pésima. La actual es la campaña más cercana a normal, recordemos que el año pasado los productores tuvieron que pagar para sacar la fruta. Este año los precios no fueron ideales, pero había demanda de frutas tanto para industrias como para frescos», explicó.
La campaña citrícola 2023 va llegando al final en la región del Noroeste Argentino (NOA). Luego de un inicio con diversas interrupciones, debido a cuestiones gremiales y meteorológicas, la cosecha avanzó a ritmo firme en la región, salvo por discontinuidades ocasionadas por las precipitaciones inusuales para la época. «En julio tuvimos dos grados por encima de lo normal y el doble de precipitaciones históricas, esta situación hizo que por uno día o dos, no se pueda cosechar, pero en realidad la influencia mayor fue positiva y estuvo dado en el crecimiento que tuvo la fruta», remarcó.
Las precipitaciones ocurridas desde fines de marzo y hasta julio inclusive, fueron acompañadas parcialmente de días con temperaturas adecuadas para el crecimiento de la fruta. Esto permitió que los calibres continuaran evolucionando favorablemente. «La fruta venía con un retraso importante por la sequía que generó que el calibre de la fruta no sea el óptimo, el inicio de la cosecha fue bastante lento. Luego cuando empezó a llover a fines de marzo y abril, se humedecieron los perfiles, hubo temperaturas adecuadas y empezó a crecer el calibre, esa evolución se mantuvo, esperábamos heladas que son las que terminan generando el detenimiento, pero este año no tuvimos heladas importantes», celebró Salas López.
Según explica el especialista, desde la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres se hizo una re-estimación en principios de junio, que arrojó buenos resultados. «Lo que podemos decir es que el valor de producción será intermedio entre la primera y segunda estimación, alrededor de 1.550.000 kilos para la región del NOA», señaló.
La EEAOC desempeña un papel importante en el desarrollo de esta producción, Salas López, señala que principalmente acompañaron con la investigación y la tecnología para enfrentar los desafíos de esta temporada. «Tuvimos un arranque preocupante por algunas detecciones en campo de focos de enfermedades cuarentenales, hubo mucha preocupación al comienzo, a partir de ahí los empaques hicieron una fuerte vigilancia y finalmente no hubo que lamentarse, ya estamos en la etapa final de la fruta, confiamos en que estaremos marcando una diferencia importante con Sudáfrica que tuvo muchos problemas con las enfermedades», agregó.
En cuanto a los planes a largo plazo para mantener la competitividad y el crecimiento sostenible de la industria, Hernán Salas López remarcó que en el sector privado hay preocupación y están analizando la posibilidad de diversificar la oferta. «Desde frutas frescas, como derivados industriales. Aumentó el interés por la fruta dulce, la naranja, las mandarinas y el pomelo. Pero también debemos decir que en la parte industrial se están buscando líneas alternativas de derivados que podrían contribuir a mejorar la oferta de manera tal, que se agregue mayor valor a los derivados en origen y de esa forma poder vender a otro precio. Nosotros desde la EEAOC los acompañamos, sabemos que estos proyectos no se realizan en corto plazo, pero somos optimistas a futuro. Es probable que se tiren algunas hectáreas de la producción, pero lo principal es buscar alternativas a la oferta de los derivados, porque Tucumán es, principalmente, industrial», finalizó.
(Fuente: Suena a Campo)