La implementación de un nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE V), popularmente denominado “dólar soja”, logró darle una dinámica más robusta a la comercialización de la oleaginosa, que estaba prácticamente paralizada o con niveles muy módicos de ventas en las semanas previas, y en cinco jornadas de operaciones tras la entrada en vigencia de la medida se cerraron negocios por más de un millón de toneladas.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde el martes pasado hasta ayer se comercializaron un total de 1.124.806 toneladas, con un promedio de operaciones de casi 225.000 toneladas diarias. Del volumen total, 840.077 toneladas correspondieron a negocios nuevos, mientras que las restantes 289.816 toneladas a fijaciones de precios de mercadería ya entregada.
Por otro lado, las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) registradas en el mercado del PIE V alcanzaron hasta ayer las 277.261 toneladas, de las cuales 138.297 toneladas correspondieron a subproductos, como la harina y los pellets, 100.000 toneladas a poroto de soja y 38.964 toneladas a aceite de soja, según datos de la entidad bursátil rosarina.
En cuanto al precio recibido por los productores, los negocios en el mercado físico de la BCR cerraron en 150.000 pesos para la descarga inmediata de mercadería, mientras que el valor promedio registrado en el monitor SIO-Granos, plataforma oficial donde se registran las operaciones de compra y venta de granos, fue de 160.000 pesos la toneladas. En ambos casos, estos montos resultan en un salto de entre 25.000 y 35.000 pesos por toneladas respecto a los precios que se pagaban semanas atrás.
Cabe recordar que el nuevo “dólar soja” establece una suerte de esquema cambiario combinado, en el cual lo exportadores deben liquidar el 75% de las divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a $350 por dólar, mientras que el restante 25% es de libre disponibilidad. De volcar los exportadores esos dólares al Contado con Liquidación (CCL), el promedio entre ambas cotizaciones arroja un tipo de cambio más alto, estimado entre los analistas del mercado en un rango que va de $420 a $450 por dólar, mejorando así la capacidad de compra de las industrias en el mercado local.
Comercialización
La comercialización de soja se ubica en el peor nivel de los últimos seis años, en gran medida por la sequía, pero también por lo problemas macroeconómicos que arrastra el país, como la alta inflación, la brecha cambiaria y la incertidumbre política reinante en medio del proceso electoral.
Según un trabajo de la BCR. los contratos y operaciones finales de soja desde enero a agosto de este año fueron de un poco más de 20 millones de toneladas, una caída de 44% respecto del año anterior y un 50% menos respecto del promedio de los últimos seis años, aunque si se toma solo la campaña 2022/23, el volumen negociados se ubicó en torno a 12 millones de toneladas entre compras para industria y exportaciones, 11 millones menos que la campaña anterior y 17 millones por debajo del promedio de los últimos cinco años.
No obstante el bajo volumen comercializado, cabe destacar que” teniendo en cuenta la merma productiva, “las compras totales del grano alcanzaron el 60% de la producción, un 6% más que la campaña anterior y alineado al promedio de los últimos cinco años”, destacaron desde la Bolsa rosarina.
Por su parte, el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, consideró en su reporte semanal que el nuevo “dólar soja” podría dinamizar las ventas por parte de los productores en base a su necesidad de compra de insumos. “Esto seguirá así hasta el 30 de septiembre, y vendrán días muy duros. Lo que es cierto es que hay unas 4/5 millones de toneladas, que podrían salir para llegar al ritmo histórico de ventas, pero si el productor no tiene cómo dolarizarse no lo va a tomar. Dado que hay que comprar insumos unas 2/3 millones de toneladas. podrían aparecer”, dijeron.
(Fuente: Infobae)