La campaña de cultivos invernales está finalizando en nuestra provincia marcada por las condiciones atípicas de este año. En diálogo con SUENA A CAMPO, el ingeniero Daniel Gamboa, coordinador del proyecto trigo y maíz de la sección de granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, compartió valiosas perspectivas sobre la evolución de los cultivos invernales, con un enfoque especial en el trigo, y las proyecciones para nuestra provincia.
El agua almacenada en el perfil del suelo, a partir de las lluvias estivo-otoñales, juega un rol importante en el desarrollo de los cultivos de invierno, y es uno de los principales factores que influyen al momento de decidir la siembra de dichos cultivos. La mayor disponibilidad de humedad en los suelos en la presente campaña posibilitó el aumento de superficie de los cultivos de trigo y garbanzo en la provincia, mientras que la escasez de precipitaciones estivo-otoñales en campañas anteriores había determinado reducciones de la superficie implantada, como lo demuestra la evolución de la superficie con trigo y garbanzo en la última década. «Comenzamos con una cantidad de agua bastante buena en comparación a otros años y con una superficie de 80.000 hectáreas de trigo, subimos un 22% en relación al año pasado». Esa cifra marcó un aumento significativo en la superficie cultivada de trigo en la provincia, lo que auguraba un inicio prometedor.
El análisis continuó con un enfoque en el factor climático, destacando la importancia de las lluvias en el desarrollo de los cultivos. Gamboa explicó que, «aunque las lluvias llegaron tarde después de un verano desafiante, el trigo sembrado en fechas tempranas estaba demostrando mejores rendimientos. Sin embargo, señaló que algunas empresas que sembraron trigo largo en fechas tardías se enfrentaron a dificultades, incluyendo rendimientos nulos debido a la falta de agua«, reconoció.
En la charla con SUENA A CAMPO, el Ingeniero también destacó un fenómeno inusual de este año, mencionando la presencia de dos tipos de royas, la amarilla y la negra, en trigo que ya estaba en etapas avanzadas de crecimiento, lo que representó un reto adicional para los agricultores. En cuanto a las condiciones climáticas, Gamboa reconoció que, aunque se tuvo agua y buenas estructuras de crecimiento temprano, el invierno «experimentó temperaturas más altas de lo habitual, lo que afectó al cultivo, ya que el trigo invernal necesita un período de frío adecuado».
En lo que respecta a los rendimientos, el ingeniero describió una variabilidad significativa entre los lotes. «Algunos alcanzaron los 3.000 kilos por ha, mientras que la mayoría se situó en el rango de 2.500 a 2.600 kilos. Esta variación -explicó- depende de múltiples factores, como la recarga hídrica, el control del lote, la fertilización y la variedad de trigo«, enumeró.
Gamboa también se refirió al aumento en la superficie de trigo en ciertos departamentos de la provincia. Los departamentos de Burruyacú, La Cocha, Cruz Alta y Leales experimentaron incrementos notables en relación a la campaña anterior, reflejando la creciente importancia de este cultivo en la región.
Además del trigo, Gamboa elogió al trabajo que se realiza con el garbanzo. «Mostró un buen desarrollo y estructura, aunque estaba un poco retrasado en la cosecha. Esta diversificación de cultivos ofreció una perspectiva positiva para los agricultores locales«, remarcó y se refirió a la lluvia de los últimos días. «Es un fenómeno inusual para la época del año, el reverdecimiento y granos brotados del trigo debido a las lluvias en octubre, lo que planteaba desafíos adicionales para los agricultores que habían espigado«, explicó.
Para el coordinador del proyecto trigo y maíz de la sección de granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres no fue una campaña desfavorable, teniendo en cuenta las adversidades climáticas que los productores tuvieron que enfrentar en el verano anterior. «Esta campaña invernal representaba una oportunidad para mitigar las dificultades financieras provocadas por un verano complicado, con la esperanza de un mejor año venidero«, finalizó.
(Fuente: Suena a Campo)