Las entidades del campo argentinas siempre consideraron el gasoil como el principal insumo para que el campo se mueva y pueda producir y llevar los alimentos a los diferentes centros de consumo nacionales o internacionales. En numerosas oportunidades estas entidades relacionadas a la producción indicaron que la producción agrícola ganadera nacional consume un poco más de la cuarta parte del consumo nacional de gasoil.
Es también utilizado en muchos autobuses y trenes. El gasoil es, además, el combustible del cual dependen tanto industrias para potenciar sus máquinas como productores agrarios para hacer funcionar sus tractores y poder sembrar y cosechar.
Las cifras resultan impactantes, y demuestran la relevancia que tiene el campo como demandante de combustible y el notable aporte que realiza a los ingresos y a la rentabilidad de las empresas petroleras que operan en la Argentina.
Durante los últimos años, la producción y la comercialización de granos en la Argentina consumen valores promedios que van desde los 1.700 millones de litros a los 2.000 millones de litros, considerando la producción y el transporte de soja, de maíz, de girasol, de sorgo, de arroz, de maní, de trigo, de avena, de centeno, de cebada cervecera, de alpiste, de cártamo, de colza, de lino, de cebada forrajera y de trigo candeal.
Sin duda que estos grandes consumos de gasoil solo generan divisas por valores muy superiores y le permiten al país que le ingresen los dólares por la producción de alimentos.
La escasez que muchas veces se da en el país de este importante insumo nos perjudica a toda la sociedad en general. Debido a ello, durante estos días las entidades del campo mostraron su preocupación al respeto.
Escasez
Las autoridades de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA) advirtieron que la falta de gasoil que se está presentando en varias partes del país podría generar problemas en el desarrollo de la campaña agrícola 2023/24, que ya está en marcha con la siembra de soja y de maíz. A esto se suma la recolección del trigo, lo que puede generar un caos productivo y demoras en las labores de campo necesarias en cualquier actividad agroproductiva.
Hasta el momento existe disponibilidad en los canales mayoristas, pero con los precios más altos -de hasta un 15% más que los minoristas-. Todos saben que el campo consume uno de cada tres litros que se venden, con marcada estacionalidad.
Frente al arranque de la siembra gruesa y al avance de la cosecha de cultivos de invierno, y teniendo en cuenta que el campo consume uno de cada tres litros de gasoil de los que se venden en la Argentina, resulta fundamental volver a tener un mercado regularizado en disponibilidad y precio, expreso un economista de la SRA.
Por su lado, expertos de CRA subrayaron que en un país que maneja su logística mayoritariamente por fletes en camión y con una matriz productiva netamente agropecuaria, la falta del insumo básico genera un caos productivo, sea esto en la siembra, la distribución, el abastecimiento de alimentos para la vida de todos los días.
“Como representantes de los productores del interior del país advertimos que la falta de combustible en todas las provincias está provocando demoras en las labores agropecuarias, afectando seriamente en el inicio de esta nueva campaña”, señaló.
Debido a ello, resulta necesario que se tome al toro por las astas, y que se haga todo lo posible para que el abastecimiento de gasoil sea el adecuado y que el aparato productivo no se resienta debido a su escasez.
(Fuente: La Gaceta)