Bajo un pronóstico climático favorable, marcado por “El Niño”, la Bolsa de Cereales estimó una superficie total de los principales cultivos de verano en 27,4 millones de hectáreas. Marcados por una campaña 2022/2023 castigada por la sequía, en diálogo con SUENA A CAMPO Cristofer Brito, observador meteorológico del Servicio Meteorologíco Nacional (SMN), se refirió a lo que nos deparará el clima para esta nueva temporada.
– ¿Podría destacar las diferencias clave entre las condiciones meteorológicas actuales en Tucumán y las que caracterizaron la campaña pasada, que estuvo fuertemente marcada por la sequía?
– La campaña pasada teníamos condiciones del fenómeno «Niña» que afectaba no solamente a Tucumán sino también a gran parte del centro y del norte del país provocando una sequía bastante significativa con lluvias muy localizadas únicamente en zonas de montaña pero que no llegaron tanto a la zona de llanura que es donde se produce la actividad agrícola mayoritaria para nuestra provincia. Si comparamos, ahora en la campaña 2023-24 al fenómeno del «Niño». Es totalmente lo contrario a la «Niña». Si antes había sequía, ahora tendremos lluvias. Lentamente nos iremos acomodando a los valores normales. Podríamos decir que en estos últimos días de noviembre y durante los próximos tres meses tendremos lluvias normales.
– ¿Cuál es el estado actual de las precipitaciones en comparación con la misma época el año pasado, y cómo podría esto influir en la disponibilidad de agua para la agricultura?
– Las comparaciones son muy notorias. Partamos de que el «Niño» en estos momentos está llevando mucha lluvia a la región del litoral, lo que sería Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, y el norte de Santa Fe; también en algunos sectores de Entre Ríos, está dejando precipitaciones abundantes. En comparación con el año pasado que esto no sucedía, esa zona incluso no tenía nada de lluvia. Pasaron semanas donde la precipitación acumulada era de 0 milímetros. Ahora estamos hablando de que los últimos treinta días en sectores del litoral llovió hasta 600 milímetros. Es una comparación muy significativa y es un cambio también muy brutal y es por eso que podemos ver en las noticias el incremento tan notable del río Paraná y del río Uruguay afectando a las zonas de la provincia de Chaco, sectores de Corrientes, Misiones, que ahora se encuentran afectadas por estas importantes precipitaciones que se vienen registrando desde septiembre, pero que se incrementaron en lo que es el mes de noviembre.
– En Formosa ya cayó cerca de 250 milímetros, es bastante…. ¿esto podría traer problemas a los cultivos?
– Esperamos pasar del escenario de sequía a escenario de saturación de suelos muy rápidos y eso es lo que está sucediendo, por ahí buscamos que las precipitaciones sean un poco más intermedias pero el fenómeno del «Niño» que está presente es un poco fuerte y eso hace que la señal de lluvia también también sea un poco intensa dejando estos importantes acumulados. Capaz que en la zona Pampeana que es la zona agrícola principal de Argentina las precipitaciones no sean tan exageradas pero van a ser lluvias que van a venir muy bien y en donde seguramente pueden tener algunos excesos hídricos. Esa es la comparación más notoria creo en cuanto a a precipitaciones, porque si vamos a temperaturas venimos similar a lo que se vio el año pasado, la única diferencia es el tema de las lluvias.
– ¿Cómo se compara la humedad actual con la registrada durante la sequía en la campaña anterior, y cuál es su impacto en la salud de los cultivos?
– En la región pampeana, que es la principal zona agrícola de la Argentina, las precipitaciones que tuvieron en la campaña anterior, teniendo en cuenta el periodo desde el mes de octubre y hasta el mes de marzo inclusive, los acumulados no llegaron ni a 300 milímetros, hubo lluvias, pero muy escasas, y que para esta campaña incluso se ve el doble o el triple de esa cantidad de lluvias. Entonces, estamos hablando de terrenos que estaban completamente secos, en donde la mínima plantación que se colocaba no crecía porque no había humedad en el suelo, ahora va a ser totalmente distinto. Vamos a tener muy buen perfil de humedad en los suelos, muy buenas lluvias, y donde seguramente vamos a tener una muy buena producción.
– ¿Como se resume el impacto del tiempo en Tucumán, sobre todo en lo referido a la agricultura?
– Por suerte vino lloviendo muy bien en Tucumán, sobre todo en la llanura tucumana, vino lloviendo muy bien durante las últimas dos semanas, se acumularon aproximadamente entre 40 y 100 milímetros en algunos sectores, que todavía sigue un poco debajo de lo normal, pero que ya haya empezado a llover, es muy bueno. Si vemos en las perspectivas del tiempo para los próximos siete días, vemos que esa lluvia se va a intensificar en la zona tucumana, se pueden acumular hasta ciento 150 milímetros. A eso le deberíamos sumar los 100 que ya llovieron y realmente nos daría una cantidad de lluvias muy buena para los suelos tucumanos. El gran faltante va a seguir siendo la zona de montaña de Tucumán, donde las precipitaciones van a ser un poco más escasas, pero lo que nos interesa a nosotros es que llueva en la llanura, en la zona productiva de la provincia, y eso va a suceder. Así que vamos con viento en popa, viento a favor. Con muy buenas lluvias, con temperaturas que no van a estar tan altas y con buen perfil de humedad en los suelos.
– ¿Se esperan lluvias fuertes para las próximas horas?
– La primera va a ser este miércoles por la tarde noche, y la otra sería el viernes por la noche o madrugada del sábado, se espera una acumulación de más de 100 milímetros. Así que, a estar atentos porque se vienen muy buenas lluvias en Tucumán, por lo que es un buen momento para sembrar, y también para aprovechar las precipitaciones que van a dar muy, pero muy buena humedad al suelo.
(Fuente: Suena a Campo)