Mientras las proyecciones de siembra de trigo siguen mejorando, hay otro cultivo de invierno que está brotando de optimismo.
Se trata del garbanzo: en Córdoba, la Bolsa de Cereales de esa provincia estima una siembra que será 43% superior a la del año pasado.
En tanto, otros factores que inciden en la decisión de siembra de los productores cordobeses es el pronóstico climático, además la rotación y calidad de semilla, aunque en menor medida.
EL GARBANZO, POR EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN
Un dato importante a tener en cuenta en este contexto es que estas 23.400 hectáreas, de confirmarse, consolidarán el camino de recuperación de esta legumbre que creció mucho en Córdoba durante la última década, al punto de que generó la instalación de numerosas plantas de procesamiento y el nacimiento de un cluster específico, pero que también vivió un profundo bajón.
De acuerdo con los datos de la Bolsa cordobesa, el garbanzo tuvo un crecimiento vertiginoso en ese territorio a partir de a temporada 2015/16, hasta llegar a un récord de unas 85.000 hectáreas implantadas en el ciclo 2018/19.
Pero a partir de allí se desplomó, hasta llegar a un piso de apenas 8.000 hectáreas en el ciclo 2022/23.
El año pasado, la cifra se duplicó hasta superar las 16.000 hectáreas y este año seguiría creciendo, aunque debe hacerse la salvedad que continúa siendo un valor bajo en relación a las cifras que se supuieron alcanzar no mucho tiempo atrás.
EL VIENTO A FAVOR DE LAS LLUVIAS
Como se mencionó, uno de los factores que actúa a favor del garbanzo en Córdoba son las excelentes condiciones climáticas, sobre todo por las lluvias que ocurrieron recientemente y recargaron los perfiles.
Según datos de la Red de Estaciones Meteorológicas de la bolsa cordobesa, las precipitaciones ocurridas durante el mes de abril superaron el promedio histórico en prácticamente todos los departamentos de la provincia. “Esto benefició la recarga de humedad en los suelos para el comienzo de la campaña invernal 2024/25″, destacaron.
Vale mencionar al respecto que desde la Bolsa también proyectaron una importante recuperación en el área triguera.
De cara los próximos meses, el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad estimó que para el trimestre de mayo-junio-julio existe un 83 % de probabilidad de ocurrencia de un fenómeno climático neutro.
“Sin embargo, para los siguientes trimestres, comienza a surgir la posibilidad de ocurrencia de La Niña, la cual irá en aumento con el transcurso del año”, concluyeron.
(Fuente: Infocampo)