La reciente edición de la China Internacional Import Expo (CIIE) dejó varios puntos para el análisis en la cadena de la carne vacuna y los precios de la hacienda.
Según explicaron desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) el punto de partida es la fortaleza del mercado chino, que sigue siendo el mayor importador y absorbe cerca del 35% de la oferta mundial.
El problema es que, si bien China absorbe volumen, aun paga precios por debajo de 2022. Pero comienzan a aparecer algunas señales de firmeza en las cotizaciones, a partir de la irrupción de dos jugadores fuertes del negocio, como son Brasil y Estados Unidos.
Esta situación es seguida de cerca en Argentina: existen chances que la recomposición de precios ganaderos -postergada por un consumo debilitado- se materialice a partir de una exportación que impulse los valores en los remates ganaderos.
EL VIENTO A FAVOR QUE SOPLÓ DESDE CHINA
Un indicio se vio en la receiente feria CIEE, que se llevó a cabo entre los días 5 y 10 de noviembre y a partir de diversas declaraciones periodísticas, se pudo reconstruir un mercado firme y demandante.
Si bien el gigante asiático es el mayor comprador a nivel mundial, enfrenta una serie de desafíos económicos -deflación y desaceleración del crecimiento– que el gobierno busca mitigar mediante una serie de medidas económicas.
“A pesar del ajustado margen que acusan tener los importadores, durante la feria se habrían logrado convalidar ciertas mejoras en las ofertas que consolidan la ligera tendencia al alza que se viene marcando en los últimos dos meses”, destacaron desde la entidad rosarina.
En este contexto y de acuerdo a la FAO, los precios internacionales de la carne vacuna mejoraron un 10% en el transcurso del año y acumularon el quinto mes consecutivo de subas.
“En base a las cotizaciones de los principales proveedores a nivel mundial, los valores de la carne vacuna en el mundo comienzan a mostrar una tendencia al alza cada vez más sostenida”, señalaron
Para explicar esta firmeza en los precios, hay dos razones de peso. Por un lado, la situación en Brasil, en donde se aguardaba por un cambio de ciclo ganadero que impulsaría la retención de hacienda.
Pero la realidad fue otra. “Esta restricción de oferta de animales listos para faena se adelantó a lo esperado generando, en consonancia una fuerte demanda exportadora, una drástica suba en los valores del ganado en pie”, según detallaron desde el Rosgan.
CRECEN LOS PRECIOS DE LAS EXPORTACIONES
Los números en Brasil respaldan este cambio de rumbo. Durante octubre, el Indicador de Ganado en Pie CEPEA/B3 -referencia de precios para el mercado de San Pablo- registró una suba en términos reales del 16% mensual, acumulando una ganancia de más del 40% en los últimos dos meses.
En el vecino país, los precios de exportación en octubre registraron subas de más de U$S 200 por tonelada con respecto al mes de julio. “A diferencia de otros momentos, esta suba de valores de la hacienda en pie que experimenta Brasil se está pudiendo trasladar a los valores de exportación debido justamente a la presencia de Estados Unidos como sólido demandante del producto”, analizaron.
La mayor demanda norteamericana es el segundo factor que explica este escenario. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) entre enero y septiembre de este año las importaciones de carne vacuna de Estados Unidos crecieron un 18% en valor y llegaron a U$S 8.000 millones en el periodo analizado.
EL IMPACTO EN ARGENTINA
Para nuestro país, la entidad explicó que esta firmeza en los precios internacionales permitiría a la industria recuperar parte del margen rentable que está siendo erosionado por la falta de competitividad cambiaria.
De acuerdo a los datos informados por APEA (Asociación de Productores Exportadores Argentinos) los valores de referencia de los principales cortes exportados a China se apreciaron entre 100 y 200 dólares promedio en el último mes.
Los exportadores dieron a conocer los precios de una serie de cortes: garrón y brazuelo a U$S 4.700; bola y cuadrada a U$S 5.000 y otros cortes entre U$S 4.000 y 4.400. Con respecto a la pasada edición de la CIIE, estos números representan una mejora de 10%.
“En este sentido, las próximas semanas -coincidentes también con el momento de mayor demanda por parte de China- ofrecen una ventana de oportunidad para que esta potencial recuperación de valores pueda ser traslada a los precios de la hacienda en pie”, adelantaron desde el Rosgan
De este modo, queda ver si la recomposición de precios en la hacienda bovina -que no llega por el lado del golpeado consumo interno- se presenta a partir de una mejora traccionada por la exportación. Algo comenzó a percibirse en las últimas semanas, con una vaca que mostró aumentos y debería comenzar a derramarse en el resto de las categorías que se comercializan en el Mercado Agroganadero de Cañuelas.
(Fuente: Infocampo)