El pronóstico del tiempo anticipa altas temperaturas para esta semana. Por este motivo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó siete recomendaciones para asegurar el bienestar animal.
La alimentación, agua, microambiente y manejo son los principales puntos a tener en cuenta. En este sentido, el referente en bienestar animal e investigador del Instituto Tecnología de Alimentos del INTA Castelar, Leandro Langman, explicó que es “esencial” garantizar un ambiente físico confortable para los animales.
Las olas de calor o los cambios bruscos de temperatura y humedad impactan en los animales. “El nivel de severidad dependerá de la intensidad, duración y frecuencia con la que se dan estos eventos meteorológicos”, explicó el INTA.
En este sentido, Langman señaló que cuando un animal sufre estrés térmico, pierde la capacidad de lidiar con el entorno y contrarrestar las condiciones adversas, lo que genera cambios drásticos en diversas de sus funciones biológicas.
También explicó que los animales no responden de la misma manera al manejo. “Un bovino de una raza británica es más susceptible al calor que uno perteneciente a una raza índica, o que alguna de las cruzas sintéticas como Brangus y Braford”, mencionó.
De esta manera, el INTA brindó siete recomendaciones para evitar el estrés por calor. Entre los puntos a tener en cuenta se encuentra realizar un seguimiento de las condiciones meteorológicas, el microambiente, la alimentación, la disponibilidad de agua, toxinas, traslados, sombra, entre otros puntos.
Estrés térmico en bovinos
“Cuando el índice térmico lo alerte, es recomendable evitar cualquier tipo de movimiento de los animales en las horas más críticas -las de mayor temperatura, humedad relativa y radiación-, así como el suministro del alimento en los horarios de menor temperatura dentro de la jornada”, detalló el referente en bienestar animal.
En materia de alimentación se debe brindar una dieta de verano que minimice la carga calórica y, al mismo tiempo, que posibilite que se alcancen los índices productivos establecidos. Deben alimentarse a la mañana temprano o cuando cae el sol.
El especialista en sanidad animal del INTA Balcarce, Germán Cantón, advirtió sobre los riesgos de presencia de micotoxinas. En este punto destacó los ergoalcaloides, producidas por diferentes especies de hongos que pueden infectar varias gramíneas y exacerbar la problemática.
“Entre los diversos efectos que produce en los animales se destaca la incapacidad de mantener una temperatura termoneutral”, detalló Cantón. “Es importante evaluar las características de los alimentos que los animales consumen para poder detectar tempranamente la presencia de algunos de estos hongos o toxinas y evitar sus efectos adversos”, agregó.
Sobre la disponibilidad de agua de bebida, el organismo destacó la importancia de que esté a una temperatura cercana a los 18 °C, ya que el consumo de agua aumenta considerablemente. “Debe estar siempre limpia, disponible y accesible”, insistieron en el INTA.
Langman resaltó la importancia de mejorar la calidad del microambiente, ya que es importante contar algún recurso que promueva el confort térmico. Se puede utilizar la sombra natural o artificial, la provisión de un sistema de aspersión o un sistema de ventilación.
Por último, Langman recomendó modificar y ajustar el manejo teniendo en cuenta que todo tipo de actividad que realicen los bovinos genera un aumento en su temperatura corporal. “En este sentido, el horario del movimiento del ganado es una de las cuestiones que hay que tener en cuenta: o bien se realiza a la mañana temprano o cuando cae el sol. Y, en el caso de condiciones extremas, evitar moverlos”, concluyó.
(Fuente: Agrofy News)