La aparición de nuevas detecciones de chicharritas del maíz en la Provincia de Santa Fe, ha generado preocupación en los productores maiceros de la zona centro, sumado a esto al conocimiento de la existencia del fenómeno en el NEA, como ya había adelantado.
El INTA Rafaela fue quien realizó este hallazgo de individuos en bajas densidades en la Experimental Rafaela, por lo que se recomendó a productores y asesores un monitoreo exhaustivo para poder realizar tratamientos tempranos que eviten pérdidas como las sufridas la campaña pasada.
Un reporte que describe la situación de las principales plagas agrícolas en la provincia al 7 de enero, confirmó la presencia de Dálbulus maidis en la zona central sobre cultivos tardíos en estado vegetativo (V4 y V5), un leve aumento de individuos en el norte -por lo que se indicó la necesidad de hacer controles- y la ausencia en el sur, donde los maíces de segunda ya “estarían escapando del momento de mayor susceptibilidad a la chicharrita de maíz”, informó el portal Aire Digital.
La Asociación del Maíz y Sorgo de la Argentina (Maizar) emite asiduamente un informe sobre la chicharrita, conocido como Red de Monitoreo Dalbulus Maidis.
“Con la siembra de maíz tardío ya avanzada y en un momento del año en que las condiciones de humedad y temperatura ambiental son propicias para la chicharrita, el 11° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, que relevó trampas adhesivas de 409 localidades del país entre el 22 de diciembre y el 7 de enero de 2025, presentó resultados dispares”, reza el documento.
Y agrega: “Si bien resulta esperable un aumento de las poblaciones en esta época, sobre todo en las zonas endémicas, en la región del NOA -la más afectada la campaña anterior- se observa que la plaga no creció e incluso decreció respecto de la semanas previas. El dato se correlaciona con el manejo de los maíces voluntarios (“guachos”), el monitoreo y los controles oportunos que se llevaron a cabo”.
Por el contrario, “en el NEA, donde muchos maíces voluntarios no se eliminaron, se observa un crecimiento de las poblaciones de Dalbulus maidis. También se registran localidades con valores altos en el Litoral, correspondientes a zonas con maíces que se encuentran en la fase final del cultivo, sembrados en septiembre/octubre con baja o nula presencia de chicharritas, y que hoy tienen plantas que superaron la etapa susceptible crítica. En tanto, en las regiones maiceras por excelencia, el Centro Norte y Centro Sur, la ausencia de la plaga es prácticamente total. No obstante, dadas las condiciones ambientales, resulta crucial intensificar el monitoreo”, completa el informe de Maizar.
El presidente de Maizar, Federico Zerboni explicó que la Red “lo que nos da es una idea global de cómo está la situación en la zona. Con esto estamos tranquilos, en la Pampa húmeda, norte de Córdoba, Santiago del Estero, ahí no hay. Cuando empiezan a aparecer algunos individuos, hay que monitorear y realizar aplicaciones en función de la cantidad de insectos que haya por hectárea o en el recuento, híbrido utilizado, humedad en el ambiente”
Zerboni aclaró que “en zonas endémicas, como el NEA y el NOA, siempre en enero hubo ataques”. Y continuó: “Si uno siembra maíz en esa zona en esta época y lo deja abandonado, verá el daño que tiene en función del ataque que pueda tener. Sí la Red está dando baja presencia, muy baja presencia o nula, donde la red da nula presencia se puede estar mediamente tranquilos”. Y sumó: “Donde empieza la Red a ver a unos individuos hay que ir con fuerte monitoreo en el lote y usar la tecnología, la ciencia y el conocimiento que tenemos hoy para que esto no haga daño, como otras plagas que también se monitorean para que no hagan daño. Si uno abandona una soja llena de chinche y después va y no encuentra nada, es lo mismo”.
El titular de Maizar descartó que esto sea un descontrol. “Lo que hacemos nosotros con la Red, se va, se recorre y se ve, pero no es ni crear sensacionalismo, ni decir que esto no sirve. Hay técnicos que ven dos o tres chicharritas y dicen que hay que aplicar. Y si se aplica sin umbral, no es negocio ni para el productor, ni para el ambiente, ni para nadie. No podemos nosotros como red decir, si ves dos chicharritas, hay que aplicar todo el lote”, completó.