La “guerra” comercial que inició el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con una suba de aranceles generalizada para todas las importaciones que se hagan a ese país, parece ahora circunscribirse solamente a un cuerpo a cuerpo entre el país norteamericano y China.
Sucede que, luego de que el gigante asiático respondiera a la Casa Blanca con un incremento de hasta el 84% de los aranceles que les impone a los productos estadounidenses, Trump no se quedó atrás y elevó hasta 125% el precio de que ingresen bienes chinos a la nación norteamericana.
“He autorizado una pausa de 90 días, y un arancel recíproco sustancialmente reducido durante este período, del 10%, también efectivo inmediatamente”, informó Trump a través de sus redes sociales.
TRUMP Y LOS ARANCELES
De acuerdo con un reporte de la agencia Bloomberg, no quedó claro qué naciones recibirían el alivio arancelario. Cabe recordar que fue a partir de las 0 de este miércoles que comenzaron a aplicarse los nuevos aranceles sobre 56 naciones y la Unión Europea. Trump afirmó que más de 75 países se pusieron en contacto para negociar sobre las barreras comerciales y “no han, a mi fuerte sugerencia, tomado represalias de ninguna manera”. Por eso es que decidió esta suerte de “tregua”.
Según el secretario del Tesoro, Scott Bessen, esto significa una victoria para Trump y se viene una ronda de negociaciones con países como Vietnam, Japón, India y Corea del Sur.
Sin embargo, con China está todo cada vez peor. Vale recordar que el Gobierno de Xi Jinping respondió con aranceles del 84%, luego de que la Casa Blanca elevara el costo para las importaciones chinas al 104%, cifra que ahora se fue al 125%.
“Basándome en la falta de respeto que China ha mostrado a los mercados mundiales, por la presente elevo el arancel cobrado a China por los Estados Unidos de América al 125%, con efecto inmediato”, continuó Trump.