Informaciones muy recientes dan cuenta sobre nuevos usos del etanol y de la biomasa de caña de azúcar, con la mirada puesta en un futuro inmediato. En Brasil, país líder en estos temas, se acaba de conocer el emprendimiento que hará una empresa azucarera a partir de 2026, para convertir caña de azúcar en electricidad, con el etanol como base. “Se trata de algo innovador, pues hasta ahora el gran avance en ese país desde 1997 a 2005 se había dado con el programa BRA/96/G3, basado en generar energía eléctrica con la biomasa (malhoja más bagazo seco) para alimentar calderas de ingenios y de destilerías”, contó el asesor azucarero Franco Fogliata.
Indicó que allí aparecen tres plantas industriales: una produce azúcar; otra produce etanol y la tercera produce energía para mover aquellas. “Todo basado en el gran poder calorífico de esa biomasa: en promedio, la malhoja seca (o RAC) posee un poder calorífico superior (PCS) de 3.550 kilocalorías por kilo (kcal/kg) y el bagazo seco unas 4.204 kcal/kg, dependiendo de la humedad que contiene -varía de un 48% a un 52%-. Otros autores señalan que en Colombia la mezcla en base seca tiene 7.654 de PCS”, dijo.
Relacionado con aquellas perspectivas, Fogliata señaló que el etanol posee un calor de combustión de 6.440 Cal/Kg y un poder calorífico de 5.626 Cal/litro. “Una mayor descripción indica que las hojas secas de la caña de azúcar tienen un PCS de 4.142 cal/Kg, el despunte 3.904 y el bagazo 4.380”, dijo.
Añadió que las cifras de Tucumán prácticamente coinciden con las de Brasil y con las de Colombia. “A raíz de lo necesitado en aquel programa BRA-96-G3 se precisa enfardar la malhoja para luego mezclar con el bagazo y alimentar las calderas. Así se encontró que la malhoja enfardada tenía mejor PCS que la malhoja dispersa -4.152 vs. 3.407-; en tanto el “bagazo peletizado” tenía 4.464. Ese programa mencionado es tan exitoso que al sobrante de energía de los ingenios se vende a la red pública”, puntualizó Fogliata.
Sin cifras oficiales
Consideró que Tucumán cuenta con algo parecido en algunos ingenios, pero dejó en claro no hay cifras oficiales. “Tenemos cifras de un RAC mínimo de 2,5 – 2,7 millones de toneladas/años con Poder Calorífico Inferior (PCI) de 2.500 kcal/kg y bien seca llega 3.100 kcal/kg y algunos cálculos indican que puede producir hasta 1.785.000 Mw/año y así alimentar a los ingenios a una Central Térmica de 203 Mw”, afirmó.
La empresa finlandesa Warsilla, en colaboración con Energética Suape II SA, hicieron pruebas en pequeña escala con resultados positivos, para lanzar el proyecto desde 2026. Desean obtener un sistema más limpio y descentralizado. “Hasta ahora no se le había prestado atención al uso directo del etanol con aquella finalidad. Por el contrario, avanzaron con la fabricación de los autos híbridos (eléctricos y a etanol), comercialmente denominados ‘Bio Hibrido’. La base de ello está en baterías con iones de litio en cuatro modelos distintos”, dijo el asesor. Y añadió que se trata de otra gran apuesta al futuro para disminuir hacia 2030 un 50% de las emisiones de gas de efecto invernadero.
Organismos internacionales aspiran a que la generación eléctrica a partir de la bioenergía pase de las actuales 700 KWh a 1.254 KWh en 2030. Allí jugará un gran papel tanto el etanol como la biomasa. “Pero para ello será necesario duplicar la producción actual. Mucho de este esquema lo manejan en Brasil con el programa ‘Renova Bio’, mediante el cual la producción y el uso del etanol deberá crecer a un 2,5% anual. Si tomamos en cuenta las cifras actuales de su producción en zafra 2023/24, en la región Centro Sur produjeron 33,6 millones de m³ de etanol de caña, de los cuales 20,5 millones de m³ eran del hidratado y 13,1 millones de m³ del anhidro; el 61,1% y un 38,9% respectivamente. Está claro que apuestan fuerte al hidratado”, finalizó.
