En el reciente lanzamiento de la Campaña Gruesa 2023/24, con las estimaciones que confeccionaron los analistas de la Bolsa de Cereales, uno de los temas que también afloró en el encuentro del que participó Infocampo estuvo ligado a las demandas desde el exterior en materia de sostenibilidad; puntualmente, en lo relacionado a la demanda europea de carne “libre de deforestación”.
El camino de las mediciones de cada productor con el fin de evitar la expansión de la huella de carbono es un concepto que, a fuerza de reiteración, empieza a arraigarse en el sector.
Al término de la presentación de las estimaciones, este medio dialogó con Nelson Illescas, especialista en temas de negociaciones internacionales y actual director de la Fundación INAI, la cual funciona en el ámbito de la Bolsa porteña.
CARNE LIBRE DE DEFORESTACIÓN
Y desde INAI, cuyas sigas corresponden al “Instituto de Negociaciones Agrícolas Internacionales”, adelantaron lo que se viene en materia de intercambio con el Viejo Continente y otros mercados del mundo.
“Con Europa sucede que es un mercado bastante complejo en materia de sostenibilidad ambiental, porque muchas veces son reacios a aceptar otras reglamentaciones que no sean las suyas. Pero en los últimos años están mas permeables a aceptar. Y se ha avanzado en ese sentido”, remarcó Illescas.
Quienes siguen el día a día de esta dinámica aseguran que “lo más importante a considerar en este aspecto es saber si lo estamos estableciendo en base a mediciones globalmente aceptadas”.
“Si usás esa metodología, después es mucho mas sencillo llevar adelante las certificaciones”, definen.
En concreto, el postulado desde el Viejo Continente es que no existan compras de zonas deforestadas a partir de enero de 2025. Y que dicha deforestación no tiene que haber sido antes de diciembre de 2020.
“Esto es importante porque otros mercados usan como parámetro el mercado europeo. Entonces, es inteligente avanzar en un esquema que cubra todo”, aseguró.
La idea va de la mano a acercar las producciones argentinas a aquellos consumidores de poder adquisitivo medio y alto de esos mercados, quienes soy corporizan la demanda que se reflejó en las nuevas exigencias comerciales.
En este contexto, Illescas diferenció “seguridad alimentaria” de “sanidad alimentaria”.
“En términos globales lo primero que se busca es seguridad, tener suficiente comida. Y lo siguiente es que sea comida muy buena, o de la mejor calidad posible. Cuando se traspasa esa barrera empieza a buscarse información que puede hallarse en la medición de la huella de carbono, información del proceso y su trazabilidad, tecnología Blockchain, etc”, graficó. .
“Argentina se está subiendo a esta ola y tiene que seguir subiéndose”, aseguró.
¿Cuál es la foto actual de las exportaciones de carne, entonces? Para Illescas, el sector ya mira hacia lo que viene, y entiende que ello tendrá aspectos muy parecidos a lo que ya se pide en soja.
“No pasará mucho tiempo para que eso pase. Y mejor estar prevenidos. Esto requiere de muchas campañas de concientización”, entendió.
RELACIONES INTERNACIONALES
Cabe recordar que meses atrás el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó durante una gira por Europa intensas negociaciones para destrabar el postergado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Incluso, por esos días, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó Buenos Aires y se reunió con el Presidente Alberto Fernández.
Y tanto Lula como Fernández buscaron volver a darle calor a una relación que se enfrió a partir de la asunción de Jair Bolsonaro en Brasil, pero también por el rechazo que el acuerdo genera en buena parte del agro francés.
EL ROL DEL SENASA
Sin pedirle definiciones políticas, pero sí una mirada sistémica de comercio agropecuario internacional, se le consultó acerca de lasdeclaraciones del candidato a Presidente Javier Milei en torno al papel de los científicos, y también por el rol de los organismos de control a la hora de abrir nuevos mercados.
“Cuando existen organismos homólogos entre dos países el proceso de reconocimiento se simplifica mucho. Entonces, no es necesario que venga la autoridad de otro país a revisar los establecimientos y medidas de control”, aseguró Illescas.
“Es un tema complejo de abordar si no existiera esa autoridad administrativa, y sobre todo con una autoridad que ya tiene muchos años en la Argentina y trabaja de muy buena manera. No sé si se podría resolver desde el sector privado solamente”, expresó.
(Fuente: Infocampo)