Mientras la futura Canciller del Presidente electo, Diana Mondino está en Brasil intentando entre otras cosas convencer al presidente brasileño Lula Da Silva para que esté en la asunción presidencial, trascendió este lunes la intención de Uruguay y Paraguay de unirse con la Argentina, que comandará el libertario para limitar las medidas proteccionistas que aplica Brasil en el marco del Mercosur.
«Apenas conocido el resultado de las elecciones, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, levantó el teléfono y se transformó, de esa forma, en uno de los primeros mandatarios en felicitar a Javier Milei, a quien ve como un importante y eventual socio político para los años por delante. La invitación informal de Lacalle Pou a Milei para que visite el Palacio Anchorena para compartir un asado “lo antes posible” simboliza para propios y extraños el inicio del fin de la soledad política en la región para el presidente de Uruguay”, escribió el periodista Jaime Rosemberg. Y agrega: “Además ratifica la intención de conformar, junto al mandatario de Paraguay, Santiago Peña, un “tres contra uno” de tinte liberal para “moderar” al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y encarrilar al Mercosur en dirección a la “libertad de comercio” y poner freno a las políticas proteccionistas que Lula compartió con el presidente Alberto Fernández en los últimos meses”.
Lacalle Pou y Peña estarán junto a Milei el 10 de diciembre, en la asunción del nuevo presidente. Se supo que La Libertad Avanza envió una carta al presidente brasileño para invitarlo especialmente a la asunción, luego de las duras críticas que Milei había realizado contra Lula en campaña.
El 6 de diciembre, será la última cita de Presidentes del Mercosur, con la presencia del actual mandatario argentino, Alberto Fernández. Trascendió que Milei no acompañará al saliente.
Rossemberg informa que “En la Cancillería reafirman que hoy por hoy “no hay ninguna chance” de que Milei y Fernández lleguen juntos a esa reunión, como sí lo hicieron el entonces presidente paraguayo Mario Abdo y su sucesor, Peña, en la reunión del Mercosur de julio pasado en Puerto Iguazú”.
Continúa la crónica: “Luego del protocolar saludo de felicitación al ganador del balotaje, Lula moderó las críticas de dirigentes de su propio riñón, como Celso Amorín, quien había indicado que Milei debía “pedirle perdón” antes de iniciar el vínculo bilateral.
“No me tiene que gustar el presidente de Chile, de Argentina, de Venezuela. No tiene que ser mi amigo, tiene que ser presidente de su país, yo presidente del mío”, sostuvo el presidente brasileño el martes, y agregó: “Vamos a tener problemas políticos y, en vez de quejarnos, tenemos que ser inteligentes e intentar resolverlos”.
Diana Mondino señaló: “Lo vamos a invitar, por supuesto. Nos gustaría que venga”, en un nuevo gesto de distensión, aunque las señales que llegan de Brasilia son las contrarias, sobre todo porque quien sí estará en Buenos Aires el 10 de diciembre será Jair Bolsonaro, el antecesor y rival político del mandatario brasileño. Ayer se concretó la invitación.
En relación con el vínculo con Brasil, Mondino reiteraba antes de las elecciones que el nexo con ese país sería “sobre todo entre particulares, y no de Estado a Estado”.
Afirmaba que habrá un giro en el vínculo bilateral, y exclamaba: “Basta de hacer negocios con los amigos”, en dardo directo al vínculo del gobierno de Alberto Fernández con su par de Brasil.
Con la presidencia a mano, Mondino afirma que “no romperemos relaciones con nadie”, y relativiza las críticas de su jefe político.
Y suma el periodista: “El embajador en Brasil, Daniel Scioli, está trabajando de modo discreto para acercar posturas, aunque a estas alturas un acercamiento visible parece improbable”.
Fuentes de los gobiernos de Uruguay y Paraguay –Peña habló al menos dos veces con Milei en estos días– confirman a que con la nación del presidente entrante “hay afinidades y plena sintonía” en la necesidad de orientar al Mercosur hacia una mayor apertura comercial y una proyectada baja de aranceles, esquema al que Brasil y la Argentina venían resistiéndose.
“Puede haber un salto cualitativo, que haya un Mercosur acompasado a las necesidades de abrirse que tienen nuestros países, en aranceles, en mejor competitividad, en algunas políticas mínimas de coordinación macroeconómica, para dejar de ser una unión aduanera imperfecta, que es lo que es hoy el Mercosur. Obviamente sabemos del peso de Brasil y sus posturas proteccionistas. Pero también hemos visto al presidente Lula tratando de liderar y tener al Mercosur en su agenda principal, y eso también es positivo”, afirmó al diario Búsqueda el embajador de Uruguay en el país, Carlos Enciso.
“En nosotros va a tener un aliado”, acotan cerca del presidente Lacalle Pou con relación a Milei, quien ya anticipó que pretende un Mercosur distinto, ya que el actual esquema, en palabras de la virtual canciller Diana Mondino, “quedó viejo” y debería revisar presupuestos básicos del bloque, como el arancel externo común que los cuatro socios cobran a los productos provenientes de otros países.
“Tiene que haber un baño de madurez de todos, hay que potenciarse como región”, acotan cerca de Peña, que tiene previsto llegar el domingo 10, bien temprano, para participar de la asunción de Milei.
(Fuente: Agro del Sur)