En el cierre de un año lleno de desafíos y logros para la agricultura familiar, desde SUENA A CAMPO estuvimos en contacto con el ingeniero zootecnista Juan José Jorrat, Coordinador provincial del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI). A partir de su experiencia y liderazgo en la promoción de prácticas agroecológicas enriquecen el panorama agrario de la provincia, nos comentó los avances, retos y perspectivas que marcaron el rumbo de la agricultura familiar en el 2023.
– ¿Cómo están terminando el año en el sector?
– Fue un año muy intenso, trabajando desde hace ya un tiempo con esta mirada que busca que la agroecología se posicione en nuestro país, en nuestra provincia, como una alternativa que surge por la demanda de los mismos consumidores que plantean consumir alimentos frescos, sanos, con sin agroquímicos. Empezamos un camino ya desde hace un tiempo. Me parece, como por ahí algunas de las acciones más destacadas, en primer lugar, lo que ha sido la mesa de producción sostenible, en donde estaba presente la provincia, y entre las facultades y otras instituciones se han ido diseñando. También hubo participación de productores privados que trabajan de manera agroecológica, y también con algún aporte de la agricultura orgánica. En primera medida, dimos difusión para tratar que las prácticas agroecológicas existentes reemplacen al uso de agroquímicos. Estamos en una transición agroecológica, no es algo que se pueda dar de un día para otro… es un proceso, como decimos.
– ¿Estos trabajos lo vienen haciendo con todos los cultivos?
– con los cultivos, con la horticultura principalmente, que son los cultivos con los que trabajan más que nada los pequeños productores, pero además, y como algo sí innovador en estos dos años, ha sido incluir a la ganadería en la agroecología y en la preparación de bioinsumos veterinarios. Hay ejemplos muy buenos, por ejemplo, la el uso de ajo, como de desparasitante, que bueno, hay una serie de biopreparados que han andado muy bien. En este año se destacan algunos viajes a capacitaciones precisamente de este tipo a Santiago del Estero, que presentaron este tipo de charlas, pero además, presentamos un libro, un manual de agroecología caprina, acá en San Miguel de Tucumán, hace un mes aproximadamente, también escrito por dos ingenieros, un ingeniero y médico veterinario santiagueño, que esto, la verdad, que levantó el interés.
– ¿Cómo se llama el libro?
– El manual se llama Cría Caprina Agroecológica para la producción de carne, es muy interesante. Lo presentamos, la verdad que esto desperta un interés enorme, y hay productores que están avanzando con eso.
– ¿Los productores se adaptan a la nueva tecnología?
– La verdad que tiene resultados diferentes de acuerdo al tipo de producción, muchas veces, y sobre todo es muy diferente en cuanto a la edad del productor y la facilidad que le brinda que lo acompañen sus hijos, nietos, a la hora de avanzar. Este año hemos tenido una presentación de una app para detectar algunos insectos que estén atacando y con algunos biopreparados que se pueden combatir. Tenemos consultas al respecto, pero siempre pensando en lo que son los jóvenes. Hay productores en el Timbo, un grupo de seis productores que viene avanzando un montón en la agroecología, también con hortalizas, pero también con los frutales. Además, el tema de las aves en pastoreo también ha sido otro tema muy interesante que hemos podido trabajar y que se ha podido acompañar desde Agricultura Familiar como casos concretos que adopten la tecnología y que la puedan llevar adelante, más allá de lo que mencionábamos recién que era el reemplazo de agroquímicos por preparado agroecológico o también algunos preparados orgánicos, bien que ya se lo venden comercialmente.
– ¿Cuáles son los principales proyectos para el 2024?
– El lunes estuvimos haciendo el cierre de lo que fue el año de gestión 2023 del Instituto aquí en Tucumán. La verdad es que hemos concretado 64 proyectos, trabajando con 6.000 productores de manera directa, indirecta, que formaban parte de algunas organizaciones beneficiarias, que en total han sido 90 organizaciones y grupos que pudimos abarcar, y una ejecución de forma directa con 2.600 familias y un monto de $980 millones, que durante el 2023 pudimos acercar a las familias de agricultores y agricultoras familiares de la provincia, con articulaciones, con Diprose, con el Ministerio del Trabajo, fondos propios, que también ha habido unos programas que se llaman Programas de Asistencia Crítica, dentro de las provincias, articulando con microcréditos, con el Inaes, con las provincias también desde diferentes instituciones.
(Fuente: Suena a Campo)