Luego de la convocatoria de la Secretaría de Trabajo de la Nación, este martes al mediodía se desarrolló una nueva audiencia para intentar destrabar el conflicto que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) le plantea desde el 17 de octubre pasado a SanCor Cooperativas Unidas Limitada, en todas sus plantas y dependencias.
Agotando ya el caso a propios y ajenos, mientras rige aún la conciliación obligatoria, el gremio nuevamente acudió con delegados de plantas y llamativamente en el encuentro manifestó que jamás hubo bloqueos ni medidas ilegítimas, deslindándose de las responsabilidades sobre las consecuencias de la retención de tareas que se prolongó durante más de dos meses, pero considerando que la conciliación fue improcedente e inconstitucional, citando la falta de pago del aguinaldo y las demoras en la liquidación de los salarios de noviembre y diciembre, sin reparar en la imposibilidad de producir y generar negocios en todo este tiempo de inactividad.
Retomaron el relato sobre el abandono de las instalaciones, que los propios trabajadores no pudieron mantener por el impedimento implícito gremial a toda la planta laboral, e incluso citan dudas sobre la inocuidad de alimentos, que sus propios representados deben fabricar.
Además de arremeter nuevamente sobre periodistas y medios que se manifiestan en contra de las intenciones del gremio, citan de manera irracional ejemplos de la dictadura en relación a las figuras directivas de la Cooperativa. Hablaron en contra de un ex funcionario de Trabajo de la anterior gestión, pero indican datos erróneos sobre el resultado de las inspecciones en las plantas, donde hubo constataciones del incumplimiento de la conciliación, existiendo incluso una denuncia penal de la Cooperativa por la imposibilidad de carga de productos.
El gremio intenta instalar una situación terminal de la empresa, mientras sigue promoviendo la opción de quiebra y quizás compra por parte de un grupo empresario que está vinculado al esquema de fideicomiso anterior y que estuvo financiando estos meses de bloqueo a través de asambleas.
La Cooperativa destacó que la propuesta de mejora salarial que fuera mejorada y que jamás llegara a los trabajadores por parte del gremio se está pagando a pesar de no haber sido aprobada, con la segunda cuota esta semana. También repitió que no hay ninguna intención de generar despidos, a diferencia de lo que se pretendía con el fideicomiso que promovía Atilra.
Los pagos en el esquema semanal se están cumpliendo, a quienes trabajaron desde la reactivación de forma total, mientras que los cobros por parte de quienes retuvieron tareas fuera de la conciliación tienen los descuentos de horas correspondientes, esto se da incluso cuando los negocios de la láctea aún no fueron retomados, ni su completa producción.
La representación letrada de la empresa negó vaciamiento, despidos, violación de derechos laborales, pero sobre todo se enfatizó la negativa en cuanto a riesgo alguno sobre la inocuidad en los productos, que Atilra intenta sostener para seguir perjudicando a la empresa ante la opinión pública.
La vigencia de la conciliación obligatoria dictada el 22 de diciembre, por la demora en la puesta en marcha de la empresa estará vigente hasta el próximo 16 de enero, día en el que se vuelvan a encontrar las partes y donde se espera una actitud de negociación desde el sector gremial, que hace más de dos meses que simplemente acude a las citas para extender el conflicto, sin propuestas, pero básicamente complicando el sustento de las fuentes de trabajo de sus propios representados y de quienes no están afiliados.
(Fuente: Bichos de Campo)