En un contexto atípico por la falta de autoridades en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y facultades para fijar el precio, como consecuencia de la desregulación que planteó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 70/2023) del presidente Javier Milei, los productores se autoconvocaron para exigir un aumento.
Aunque el INYM convocó a una reunión para el próximo jueves, los yerbateros iniciaron medidas de fuerza desde ayer.
«La Sesión Especial de precios será paradeterminar los valores mínimos de la hoja verde y de la yerba canchada para el periodo comprendido entre 1° de abril al 30 de septiembre del corriente año», precisó el INYM sobre la reunión que se agendó para el jueves 15 de febrero.

Por el atraso en los precios por la devaluación y la inflación de los últimos, desde este lunes, los productores yerbateros de Misiones cesaron la cosecha en sus chacras y extenderán la medida como forma de reclamo de un reajuste de 100% en el precio de la hoja verde que le pagan los secaderos y la molinería.
Desde octubre, a partir del acuerdo con el Gobierno, el valor de comercialización se fijó en $210 por kilo, pero se está despachando a $250.
La expectativa del sector yerbatero es aumentar el pecio por kilo a $505 aunque la industria está considerando «razonable» pagar entre 280 y 300 pesos el kilo.
«Estamos muy preocupados con el bajo precio que tenemos, que no cubre ni los costos, de esa manera el obrero rural tampoco puede ganar nada«, señaló Ariel Steffen, productor autocovocado.
«Con el precio que tiene el paquete hoy en góndola tendría que estar pagando ya el precio actualizado, las empresas están haciendo rentabilidad y me parece bien, pero nosotros vamos a defender lo nuestro», agregó Steffen en declaraciones a Radio República.
En relación al precio actual del kilo de yerba, que no baja de los $3000, el productor explicó que la industria debería estar pagando $505 por kilo de hoja verde sin necesidad de aumentar el valor en mostrador.
En tanto, desde el sector industrial plantean que todo incremento en la materia prima se reflejará en el precio final, lo que implica otro golpe al bolsillo para el consumidor.
Por último, explicó que el INYM convocó a discutir precios recién para la cosecha de abril, mientras lo que piden los yerbateros es un «reajuste» por fuera de la decisión del Instituto.
Según el último cronograma, hasta el 31 de enero el precio es de $210 el kilo de hoja verde y $798 el kilo de yerba canchada. Desde el 1 de febrero hasta el día 29 sería de $240 el kilo de hoja verde y $912 el kilo de yerba canchada.
Por último, en marzo, pasará a tener un valor de $250 el kilo de hoja verde y $950 el kilo de yerba canchada; según lo que se acordó en octubre de 2023.
A partir de abril se debía fijar un nuevo precio para la cosecha gruesa, por eso el INYM convocó a una reunión, sin embargo,por el efecto del DNU los productores no tienen garantizada la participación de los referentes de la industria para enfrentar la negociación.
(Fuente: El Cronista)