Las copiosas lluvias que comenzaron a suceder en las últimas horas han renovado el ánimo en los productores de soja y de maíz que veían cómo el deterioro de los cultivos se iba agravando, a medida que la ola de calor continuaba y las precipitaciones no llegaban.
Y la realidad es que el daño que hicieron las temperaturas extremas, combinadas con un largo período de ausencia de precipitaciones, no es menor.
El panorama se complicó del todo en la última semana, cuando los cuadros regulares a malos aumentaron un 33%, totalizando medio millón de hectáreas, de las cuales son esas 100.000 las perdidas por “síntomas de estrés irreversibles”.
LA OLA DE CALOR IMPACTÓ EN LA SOJA
Como es usual en los informes de la GEA, compartió testimonios de asesores de diversas regiones de la zona núcleo, quienes ratificaron que las lluvias obviamente son bienvenidas, pero están llegando tarde a muchos lotes.
En María Susana y Rosario, por caso, los técnicos señalan que “hay pérdidas que no se recuperarán aunque llueva bien, porque hay muerte de plantas por quemado”. Asimismo, desde Pergamino, área muy golpeada por el calor, advierten: “Habrá que evaluar cuál será la recuperación post-lluvia. Si esta semana no lloviese, podría secarse toda”. Allí, ya dan por perdida un 15% del área sembrada. En General Pinto describen un panorama similar: “Los lotes presentan manchones y amarallamientos”.
En este marco, la esperanza está dada en que las precipitaciones de las últimas horas y que se espera que continúen en los próximos días, podrían ser el empuje que necesita la soja de primera.
“La condición se deterioró fuertemente en momentos claves de definición de rindes: hace 15 días el 65% del área mostraba condiciones muy buenas a excelentes, ahora solo el 24%. Y La superficie en condiciones regulares a malas pasó del 10% hace 7 días al 26% actual”, explica el reporte. Por ello, “el potencial del rinde de la región muestra una caída de un 10 a 30% en la región núcleo”, lo que se traduce en que “el potencial de hace 15 días atrás ha desaparecido”, señalan los agrónomos.
PANORAMA NACIONAL
Aunque sin hacer referencia a superficie perdida, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama Agrícola Semanal (PAS) también hizo referencia a los daños en la oleaginosa por el golpe de calor.
“Temperaturas sobre lo normal durante los últimos días, sumado a escasas precipitaciones a excepción de algunas localidades sobre el centro y sur bonaerense, impactan en la condición de cultivo de la oleaginosa”, menciona este relevamiento semanal. Un dato elocuente al respecto es que cuatro de cada 10 hectáreas presentan una condición hídrica Regular/Sequía, reflejando un aumento intersemanal de 16 puntos porcentuales, y que se traduce a su vez en que, si bien todavía una gran mayoría (el 77 %) de los cuadros de primera reflejan una condición de cultivo Normal/Buena, hay una merma de siete puntos en relación a una semana atrás.
“Colaboradores detallan síntomas de estrés hídrico, con muerte de plantas y cuadros sin poder cerrar el canopeo. Aun así, el 78,5 % de la soja de segunda presenta una condición de cultivo Normal/Buena”, aclara, de todos modos, el PAS.
(Fuente: Infocampo)