Durante los últimos días, volvieron a darse lluvias en corredores del norte del país, desde el NOA hasta el norte de la Mesopotamia. Los máximos pluviales se observaron sobre las capitales de Chaco y Corrientes, aunque también se dieron tormentas con abundantes lluvias en la zona de influencia de Rio Cuarto, en la provincia de Córdoba.
Tras el pasaje rápido de una onda frontal, el sur de la región pampeana es dominado por una zona de alta presión, la cual regenera una circulación del este sudeste sobre la franja central. Mientras tanto al sur del NOA se configura un área de baja presión que favorece la entrada de humedad sobre la franja oeste, humedad que desciende de los llanos orientales de Bolivia.
En la foto de satélite, puede observarse muy internado en el océano, el ciclón que impulsó el brazo frontal y definió la inestabilidad de los últimos días en el norte del país. Por otra parte, comienzan a regenerarse algunas tormentas en el centro oeste de Córdoba, lo cual responde a la inestabilidad de la zona de baja presión que domina el sur del NOA.
Sobre el centro de la Patagonia aparece nubosidad de poco desarrollo, coberturas que no provocaran lluvias, pero si anticipan la entrada de una nueva onda frontal. Se espera que, durante el resto del día de hoy, las lluvias, en general modestas, queden concentradas en zonas del NOA y oeste de la región pampeana.
Hacia la tarde la nueva onda frontal inestabilizará gran parte del sur de la región pampeana. Esta onda será acompañada por un gran despliegue de nubosidad, con precipitaciones menores sobre la provincia de Buenos Aires y el sur de las provincias del centro.
La línea de transición hacia lluvias más generosas se encontrará sobre el centro de la región pampeana, quizá en la parte centro norte de la zona núcleo, donde el frente encontrará una mayor disponibilidad de humedad.
Se espera una rotación de los vientos al sector sur, esto promueve el despliegue de condiciones ambientales confortables, con máximas frescas en el sur de la región pampeana, aunque no es una situación que induzca riesgo de enfriamientos importantes.
Qué pasó con las lluvias de febrero
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que febrero culmina con un muy buen resultado pluvial y reservas de agua que, de manera bastante oportuna, han recuperado niveles más que adecuados en la mayor parte de la región pampeana.
En la última semana del mes las lluvias abundantes y generalizadas retornaron al corazón de la zona núcleo. Después de un periodo sin precipitaciones, pero con excelentes condiciones atmosféricas que moderaron las pérdidas de humedad en los perfiles, el ingreso de un sistema frontal provocó el desarrollo de tormentas de muy dispar intensidad pero con una aceptable distribución sobre el territorio nacional.
En los últimos siete días casi toda la región pampeana recibió acumulados entre 15 y 130 milímetros. Una amplia variabilidad que dejó sectores muy beneficiados y otros donde el aporte no fue tan significativo pero, de todas maneras, sumó para la recuperación de los niveles de humedad.
El centro de Santa Fe y el noreste de Córdoba acapararon los registros más importantes, entre 80 y 130 milímetros. En el resto de la región pampeana los valores fueron algo menores, entre 20 y 60 milímetros, pero no por eso menos apreciados. La excepción fueron el centro este bonaerense y el oeste de La Pampa, donde las lluvias se mantuvieron ausentes, más allá de algunas leves lloviznas por debajo de los cuatro milímetros.
Aun con periodos sin aportes de agua, febrero finaliza con una aceptable recurrencia de lluvias y valores acumulados que, en general, alcanzaron los normales estadísticos para el mes, incluso con vastos sectores donde esos registros se superaron ampliamente. En el plano global todo indica que este retorno a precipitaciones recurrentes se mantendrá en el mediano plazo.
Según los últimos datos publicados por los organismos internacionales, persisten las condiciones Niño en el Pacífico ecuatorial central, y todos los indicadores, oceánicos y atmosféricos, continúan alineados con un evento Niño en curso.
Además, la mayoría de los modelos predictivos que analizan la evolución de ENOS, pronostican la continuidad del evento Niño durante el resto del verano y otoño de 2024, aunque con un rápido debilitamiento a partir de entonces.Estas proyecciones son una buena noticia para la etapa final de los cultivos de la gruesa 2023/24 que tienen amplia probabilidad de contar con precipitaciones dentro de los valores normales estacionales como piso o, más probablemente, por encima de ellos potenciados por los efectos del Pacifico.
Después del golpe que la segunda quincena de enero le asestó a las siembras el desempeño pluvial de febrero volvió a recomponer las condiciones de humedad. La pregunta que responderán los rendimientos finales es: si las lluvias se produjeron en el momento apropiado y en los sectores adecuados.
(Fuente: Agrofy News)