El Congreso A Todo Trigo que se desarrolló hasta hace horas en Mar del Plata, dejó mucha tela para cortar en materia de novedades para la agricultura y los mercados de Argentina.
En octubre del año pasado, durante la parte final del mandato de Alberto Fernández, las autoridades sanitarias chinas habilitaron el ingreso de trigo de origen argentino, pero, debido a cuestiones tanto políticas (cambio de gobierno nacional) como comerciales (baja oferta exportable) y técnicas no se pudo concretar hasta el momento ningún embarque del cereal hacia la nación asiática.
Desde el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), prevén que a partir de diciembre próximo, con el comienzo de la cosecha 2024/25, podrán realizar los primeros embarques al gigante asiático.
En uno de los paneles del Congreso, el titular de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, sostuvo: “Abrimos, luego de siete años de negociación, el mercado de exportación de trigo a China y en diciembre (de 2024) le vamos a vender a China”.
No obstante, aportó “Pero China es muy exigente con los límites de productos (agroquímicos) de poscosecha y no acepta la presencia de transgénicos (en trigo)”, haciendo referencia al trigo HB4.
“Defendemos la biotecnología, pero tenemos que lograr que los compradores también la acepten; prestemos mucha atención en la cadena”, sumó.
Según informa el portal Bichos de Campo, la siembra de trigo tolerante a restricciones hídricas HB4 se encuentra aprobada en la Argentina desde 2020 y en Brasil desde 2023, mientras que el uso de mismo está autorizado –además de Argentina y Brasil– en Australia, Nueva Zelanda, Colombia, EE.UU. y Nigeria.
Bioceres, compañía desarrolladora del evento HB4 inició el trámite de aprobación en China, pero hasta el momento no existen novedades al respecto por parte de las autoridades regulatorias de la nación asiática.
(Fuente: Agro del Sur)