El repentino aumento de la chicharrita durante la última campaña sorprendió al sector agrícola en medio de una escasez de herramientas fitosanitarias y variedades de cultivo resistentes. Ante esta situación de emergencia, durante el Congreso Maizar 2024 desde el Instituto Nacional de Semillas (Inase) informaron que habrá un protocolo para que los semilleros demuestren con ensayos la respuesta de los híbridos ante la enfermedad.
Mariano Mangieri, director de la Dirección de Registro de Variedades del Inase, indicó que, ante la necesidad de realizar un protocolo para clasificar la respuesta de los materiales de manera armonizada por sectores, desde la institución se propuso la realización de un ensayo a partir de la próxima campaña.
“Cuando nos enteramos de la alerta, revisamos y evaluamos información proveniente de diversas fuentes acerca del comportamiento de diferentes híbridos, abordando tanto sus aspectos positivos como negativos. En respuesta a esta situación, la Secretaría de Bioeconomía y la presidencia del Inase nos solicitaron que la Dirección de Registro de Variedades se ocupara de abordar esta problemática y avanzara en su resolución. Los técnicos, entonces, convocaron al Comité de Cereales Estivales y a fitopatólogos con el fin de evaluar la necesidad de un protocolo para armonizar la evaluación de la respuesta de los materiales en diferentes sectores dentro de una zona endémica determinada”, relató.
Según detalló, fue así que se definió como zona endémica al norte de la ruta 19, entre la ciudad de Córdoba y la de Santa Fe, donde se realizará un ensayo a partir de la próxima campaña en siembras tardías. En este ensayo se evaluarán los materiales en comparación con híbridos susceptibles y algunos híbridos de respuesta tolerante. El objetivo es evaluar el comportamiento de estos materiales utilizando una escala de severidad foliar que, a su vez, se correlacionará con una escala de rendimiento para determinar la pérdida del mismo.
Además indicó que se evaluó la posibilidad de tener dentro de este protocolo la opción de tener una inscripción provisional de híbridos, ya que posiblemente, consideró, haya materiales que no cumplen con la normativa actual, que es la 108 de 1997. “Esta normativa requiere que los materiales sean evaluados en tres localidades de la misma subregión maicera durante dos campañas o durante tres campañas en una misma localidad”, indicó.
Mangieri detalló que se propuso en este protocolo que se acepte la inscripción provisional con la presentación de un año de evaluación en tres localidades y, en la campaña siguiente, se completen esos ensayos y se de la inscripción definitiva.
“Nosotros no podemos avanzar sin un protocolo armonizado de cómo medir la respuesta de los materiales. Este protocolo está a punto de finalizarse y será enviado a la Comisión Nacional de Semillas para ser plasmado en una resolución, de manera que todos los semilleros y operadores lo tengan disponible para avanzar en la próxima campaña”, concluyó.
(Fuente: La Nación)