A mediados de junio, el Gobierno le dará una definición a las entidades del campo sobre cómo apoyaría a los pequeños productores para que puedan hacer la trazabilidad [chipeo] del ganado vacuno desde enero de 2025. Sería a través de un esquema de asistencia para quienes no puedan soportar los costos. Según trascendió, para esto hay tres sistemas tecnológicos que serían aprobados, por los que el Senasa, que hará una resolución sobre el tema, ya comenzó gestiones desde hoy.
Este tema fue lo que dejó esta mañana la reunión de técnicos de las entidades del sector agropecuario, la industria frigorífica y representantes del Gobierno en la “submesa técnica” en el marco del Consejo Consultivo de la Carne Bovina. La hoja de ruta es insertar y aumentar la exportación de carne vacuna al mundo con el plus de la trazabilidad individual electrónica en la ganadería.
El sistema de trazabilidad individual electrónica va a ser gradual desde esa fecha y se implementará con cada destete a partir del otoño siguiente; alcanzaría a 14 millones de animales. La tecnología constaría de un botón con chip con caravana tarjeta, chip subcutáneo o el bolo ruminal.
Por la SRA participó Guillermo Puras, quien confirmó que a partir de enero del próximo año se va a tener que comenzar con el sistema. “El método que se use va a depender de cada productor. Este es el primer paso que lleva a la trazabilidad”, precisó. En el país hay ocho empresas proveedoras de distintos tipos de chips. “La idea es que el Estado ayude a los productores de menos de 50 cabezas que no pueden costearse el caravaneo de los animales y el resto no, eso todavía se está hablando. La idea es que cada productor costee su sistema de identificación”, agregó.
“Este sistema es importante, porque puede corregir el tema sanitario tanto para la salud humana como animal; es lo que se viene. La obligatoriedad choca un poco, pero si se hace optativo no funciona como país. Sirve para ganar mercados y que el día de mañana los frigoríficos puedan pagar un sobreprecio a los productores por la calidad de la carne”, completó.
Por CRA estuvo Fernando Ferrari, quien coincidió en que se planteó la trazabilidad individual electrónica para lo que tiene que ver con mejorar los estándares en los frigoríficos por cuestiones sanitarias y la intención de abrir nuevos mercados. El Senasa comenzó reuniones este viernes con los proveedores de chips y caravanas para conocer cuándo se puede comenzar a producir en forma masiva los dispositivos.
“Hay que tener en cuenta a los pequeños productores, que son alrededor de 140.000, que tienen menos de 50 cabezas, pero que tienen nada más que el 5% del rodeo. Hay que ver la posibilidad de facilitarles los bastones [lectores de información del animal] para que no les resulte caro, que cada uno tenga uno y que se puedan usar de manera unitaria”, completó Ferrari.
(Fuente: La Nación)