Con la interrogante abierta de cómo puede repercutir en la región y en especial en el sector agropecuario, la bolsa de Tokio se desplomó este lunes y el índice Nikkei sufrió la mayor caída en puntos de su historia, influenciada por el repunte del yen y la preocupación por la economía estadounidense, que provocó también fuertes caídas en Seúl y Taiwán.
El Nikkei 225, que ya había caído un 5,8% el viernes, se desplomó un 12,4%, o 4.451,28 puntos, para cerrar en 31.458,42 puntos batiendo su récord de pérdidas, que se remontaba al desplome bursátil de octubre de 1987.
En Uruguay, el analista Luis Romero Alvarez dijo a Valor Agregado de Radio Carve que puede haber una repercusión ya que el país comercializa en dólares y los compradores en la moneda local, para el caso de los Estados asiáticos.
El temblor empezó en Asia, pasó por Europa y en poco tiempo se sintió en la Argentina: tras el derrumbe histórico de la Bolsa de Tokio, las acciones de empresas argentinas que operan en Nueva York abrieron con fuertes caídas. En ese contexto, también bajan los bonos argentinos, sube el riesgo país y aumentan los dólares financieros.