Durante el otoño, se recuperó el crecimiento de la vegetación en gran parte del país. Sin embargo, hubo zonas en donde persistieron las anomalías negativas, como el oeste de Chaco y Formosa, Córdoba, sur de Santa Fe y este de Río Negro, indica el reporte elaborado por la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
Agrega que, en julio la superficie con anomalías negativas se extendió a Córdoba, San Luis, el sur de Santa Fe y Buenos Aires, hecho que se puede asociar a menores precipitaciones y bajas temperaturas.
En ese contexto, el informe destaca que aún no se puede anticipar cómo quedará conformada la oferta para la primavera.
En tanto, para la lechería, una mayor disponibilidad de forrajes en varias zonas, así como la existencia de reservas (75% y 95% de los grupos CREA, respectivamente) modificó las dietas ofrecidas, aumentando el uso de pasturas y conservado, en detrimento del uso de concentrados. Sin embargo, como consecuencia de la sequía, las heladas, y la persistencia de las altas temperaturas, hubo caídas en la producción, cambios en las dietas y la siembra de forrajes.
En cuanto a las perspectivas climáticas, el reporte indica que en la zona este del país se presentan los perfiles cargados de agua, situación que va disminuyendo hacia oeste, donde los suelos pasaron casi todo el otoño sin aportes de lluvias.
Para el tercer trimestre del año, se pronostica una menor probabilidad de lluvias, con milimetrajes que serían menores al promedio histórico en la mayor parte del país. Sólo en el centro y el este de provincia de Bs. As., hay mayor probabilidad de que las precipitaciones sean similares a la media para ese período.
Con respecto al fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENOS), la perspectiva climática más reciente del Columbia Climate School (IRI) ha retrasado la aparición de La Niña hasta el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2024. Sin embargo, el equipo de expertos anticipa que la transición podría ocurrir antes.
(Fuente: Chacra)