En el marco de la segunda edición de la Jornada de Actualización Técnica en paltas, que se realizará en nuestra provincia el 30 y 31 de mayo (podes inscribirte aquí), desde SUENA A CAMPO nos contactamos con Mariano Winograd, ingeniero agrónomo, asesor y experto en frutas y hortalizas. Durante la entrevista, Winograd nos brindó un adelanto de su presentación en estas jornadas, ofreciendo un pantallazo sobre el análisis del mercado local, regional e internacional del cultivo de palta. Además, nos compartió una visión sobre las tendencias, desafíos y oportunidades que caracterizan a este cultivo tan relevante en la actualidad.
– ¿Cuál es la situación de la palta en América?
– La palta es una especie americana como el tomate, la papa, la chirimoya y muchas especies de la frutihorticultura, hay especies que llegaron muy rápido, otras tardaron mucho más. A mi me gustaba la palta y la comía con azúcar cuando era chico, pero en esa época en Buenos Aires y en París no existía. El fenómeno por el que la palta se empezó a consumir de manera mundial es muy reciente, debe tener 20 o 30 años. En México se come 12 kilo por habitantes en un año, en Perú cuatro, en Chile dos y aquí prácticamente nada; ahora probablemente tiene más interés en el mercado la palta que la banana.
– ¿Cuáles son las tendencias globales destacadas en cuanto a la palta?
– La palta y el kiwi, a nivel mundial, se consumen en una sola variedad, pero en América hay muchas variedades de ambas, fundamentalmente de paltas. Desde las criollas -paltas que no cambiaban de color y tiene otra rugosidad- pero en el mercado se han impuesto las hass porque son la más sabrosas, es la que tiene un mejor equilibrio de ácidos grasos. Yo digo que es una golosina, cuando yo era joven venían al mercado a buscar tres productos que era condimentos, para vender en los barrios, el limón el pimiento y el ajo, hoy buscan el arándano, la cereza y la palta. La palta llegó a todos los hogares, sirve para las dietas, para la gente que es celíaca, es un alimento maravilloso.
– ¿Cómo se está posicionando Argentina y cuales son sus competidores en el mercado?
– El desafío está en el consumo interno, recordemos que Argentina tiene paltas criollas disponibles desde abril, palta hass en Jujuy disponible desde mayo y ahora también hay cultivo de paltas en Mar del Plata, que puede darnos paltas en diciembre, pero hay varios meses del año en donde todavía la oferta argentina no existe. El mundo está más abastecido por la palta mexicana, sudafricana, peruana, israelí, que por la argentina. Los desafíos son grandes, incluirla en nuestra dieta, exportarla y que la consuman los chicos. Probablemente el gran desafío sea duplicar o triplicar el consumo interno.
– ¿Qué oportunidades ofrece el mercado internacional?
– Argentina estuvo bastante ajena al crecimiento del mercado internacional en todas las especies por las dificultades que caracterizaron nuestra macroeconomía, hace muchos años tenemos inflación, no tenemos una verdadera moneda, no tenemos créditos y no tuvimos una política de apertura de mercado como si lo tienen otros países de la zona. Argentina tiene que organizarse, el año pasado apostamos por el cambio que está en plena turbulencia no podemos decir que está consolidado, tenemos el problema de la inflación, la competitividad, las leyes laborales, hay que arreglar varias cosas. La fruticultura es una solución para nosotros, genera arraigo territorial, insumos, transporte.
– ¿Qué regiones están experimentando la expansión de la producción de la palta y cuales son los factores que impulsan ese crecimiento?
– La palta históricamente era una cuestión de las yungas (selva tucumana), es una especie del pedemonte, de la sierra del Aconquija, pero hoy hay paltas en Bella Vista, Tres Arroyos, Dolores, hubo un cambio climático entonces hace menos frio que antes, hay más tecnologías para controlar las heladas, en Mar del Plata por ejemplo la quinta de palta está en medio de una quinta de kiwi con influencia del mar. En Portugal hay palta sobre mallas de tejidos antigranizo con aluminio. En la horticultura hubo un cambio tecnológico en los últimos 20 años y todavía se vendrán más
¿Cuál será su contribución como disertante en el encuentro del 30 y 31 de mayo?
– Soy agrónomo, estoy interesado en la evolución de la economía frutícola en argentina y el mundo, pero también voy al mercado a las 4 de la mañana a comprar y vender, estoy con un pie en el barro y otro en la biblioteca, mi aporte será conocimiento y práctica; el público será muy exquisito, Tucumán es la cuna de la palta en Argentina, pero habrá gente de todos lados, en los congresos es muy importante el intercambio de conocimientos.
(Fuente: Suena a Campo)